Las autoridades asestaron uno de los golpes más contundentes contra el narcotráfico en la última década. En una operación coordinada por la Policía Nacional en el puerto de Buenaventura, fueron incautadas 13,8 toneladas de cocaína, un cargamento que tenía como destino Países Bajos y que estaba camuflado dentro de un contenedor mezclado con yeso natural.
La magnitud del decomiso lo convierte en el más grande registrado en los últimos 10 años, según informó la institución. De acuerdo con los reportes, el alcaloide pertenecería a estructuras narcotraficantes con presencia en el litoral Pacífico, que utilizan el puerto para mover cargamentos hacia Europa. La operación evitó que 134 millones de dosis, calculadas con 100 miligramos por unidad, llegaran a las calles de los países consumidores.
La droga, cuyo valor en el mercado ilegal superaría los 383 millones de dólares, fue detectada gracias a labores de inteligencia que permitieron identificar anomalías en la carga antes de su embarque. Las autoridades señalaron que este resultado evidencia el fortalecimiento de los controles portuarios y la articulación entre las unidades investigativas, antinarcóticos y de análisis de carga.
“Este es un resultado histórico que demuestra que Colombia continúa combatiendo sin descanso el narcotráfico. Se golpea de manera directa a las economías ilegales que alimentan la violencia en el país”, indicó la Policía Nacional al presentar el balance de la operación. Las autoridades también resaltaron el profesionalismo de los uniformados que participaron en el procedimiento y reiteraron que se mantiene la ofensiva contra las redes criminales que operan desde la costa Pacífica.
El decomiso llega en un momento en el que la lucha contra el tráfico de drogas sigue siendo una prioridad para el país, especialmente en zonas estratégicas como Buenaventura, donde convergen rutas marítimas hacia Centroamérica y Europa. Los recientes operativos han buscado debilitar las finanzas de los grupos delincuenciales que actúan en la región, muchos de ellos asociados a organizaciones transnacionales.
Las autoridades enfatizaron que no bajarán la guardia y que continuarán intensificando las operaciones de control marítimo y portuario, así como las investigaciones para identificar a los responsables del envío. El cargamento ya fue puesto a disposición de las autoridades judiciales para los procedimientos correspondientes.
Con este golpe, la Fuerza Pública reafirma su compromiso de frenar las economías ilegales que afectan la seguridad ciudadana y la estabilidad regional, y advierte que nuevas acciones operativas están en marcha para seguir debilitando las cadenas del narcotráfico en el país.





