La Contraloría General de la República ha lanzado una seria advertencia sobre el riesgo inminente de un racionamiento energético en el país debido a la ausencia de nuevos proyectos y al no pago de deudas acumuladas a los prestadores del servicio de energía y gas.
En un comunicado de prensa, el organismo de control señaló que las deudas por subsidios, que ascienden a cerca de $3 billones, están poniendo en peligro la prestación del servicio a los estratos 1, 2 y 3. Además, se evidenció la falta de mecanismos claros para cubrir una deuda adicional de la opción tarifaria, estimada en $3,4 billones.
“El Contralor General convocará a los ministros de Minas y Energía y de Hacienda y solicitará la presencia de la Procuraduría General de la Nación y gremios del sector minero energético, para que se precisen las soluciones que correspondan frente a la inminencia de un fuerte racionamiento”, afirmó la entidad en su comunicado.
La Contraloría reiteró su llamado al Gobierno Nacional para que tome medidas urgentes y coordine esfuerzos interinstitucionales con el fin de evitar un posible daño al patrimonio del Estado. Según el ente de control, el retraso en el pago de subsidios a las empresas de energía eléctrica y gas no solo afecta su sostenibilidad financiera, sino que también representa un grave riesgo para garantizar el suministro energético en el país.
Otro punto crítico que resalta el informe es el incumplimiento en el giro de recursos a las empresas prestadoras de servicios públicos de energía y gas por parte de entidades públicas que adeudan por los servicios recibidos.
Esta situación, según la Contraloría, refleja una crisis estructural que debe abordarse de manera prioritaria para evitar que el país enfrente una emergencia energética de grandes proporciones.