La industria de la construcción en Colombia avanza hacia un modelo más sostenible, adoptando prácticas que buscan minimizar el impacto ambiental y promover un desarrollo urbano más inclusivo y resiliente. Estas tendencias no solo responden a la creciente preocupación por la crisis climática, sino que también transforman la forma en que las ciudades y comunidades se diseñan y operan.
Construyendo con la naturaleza: infraestructura verde y reservas naturales
Uno de los enfoques clave en la construcción sostenible es integrar el entorno natural con el urbano. En departamentos como Antioquia, proyectos como Reserva Silvestre, desarrollados por la compañía CrearCimientos, son ejemplos pioneros de cómo estas iniciativas están marcando el camino. Este proyecto en el Oriente Antioqueño ha priorizado el diseño urbanístico que respeta la naturaleza, minimizando la tala de árboles y rodeándose de más de un millón de metros cuadrados de reserva natural.
Además de preservar los pulmones verdes, Reserva Silvestre ha implementado la siembra de más de 10.000 unidades de flora nativa, como Arrayán, Ceiba y Guayacán, contribuyendo al equilibrio del ecosistema. Esta vegetación protege la fauna local, que incluye especies como gavilanes, colibríes, perezosos y zorrillos, promoviendo la coexistencia armónica entre el desarrollo urbano y la biodiversidad.
Economía circular: reutilización y reducción de residuos
La economía circular, una tendencia que redefine el modelo de consumo tradicional, también está ganando fuerza en la construcción. En lugar de “tomar, usar y desechar”, se fomenta la reutilización, el reciclaje y la reducción de desechos. En Reserva Silvestre, por ejemplo, se reciclan materiales y escombros, mientras que la implementación de sistemas de almacenamiento de agua lluvia reduce el consumo de recursos hídricos. Estas prácticas demuestran que la construcción puede ser eficiente sin sacrificar sostenibilidad.
Otro pilar de la construcción sostenible es la creación de entornos urbanos inclusivos. Estos espacios garantizan acceso equitativo a servicios, zonas verdes y una alta calidad de vida para todos los habitantes. Proyectos como Reserva Silvestre incluyen senderos y áreas recreativas que invitan a la comunidad a interactuar con la naturaleza, fomentando un sentido de pertenencia y bienestar.
Movilidad sostenible: caminabilidad y transporte limpio
El desarrollo de sistemas de transporte sostenible es fundamental para la construcción de ciudades más limpias y eficientes. En este sentido, proyectos como Reserva Silvestre han incorporado más de cinco kilómetros de senderos diseñados para promover la caminabilidad y el uso de bicicletas, reduciendo la dependencia de vehículos motorizados y disminuyendo las emisiones de carbono.
La tecnología también juega un papel crucial en la construcción sostenible. El uso de sensores, análisis de datos y materiales innovadores permite optimizar recursos y reducir el impacto ambiental. En Reserva Silvestre, se ha implementado concreto permeable en sus senderos, una tecnología que permite la irrigación del subsuelo, es antideslizante y de alta durabilidad, lo que reduce los costos de mantenimiento a largo plazo.
Un compromiso con el futuro
El modelo de construcción sostenible no solo beneficia al medio ambiente, sino que también mejora la calidad de vida de las comunidades. Según CrearCimientos, el compromiso con prácticas responsables es una inversión en el bienestar de las futuras generaciones. “No solo queremos crear propiedades, sino también espacios que protejan y respeten nuestro medio ambiente,” señala la compañía, reafirmando su apuesta por un desarrollo equilibrado y saludable.
La transformación hacia un modelo de construcción sostenible en Colombia refleja una visión de ciudades que no solo son funcionales, sino también respetuosas con su entorno y las personas que las habitan. Proyectos como Reserva Silvestre lideran esta transición, demostrando que es posible integrar el desarrollo urbano con la protección del medio ambiente y la inclusión social. Este enfoque, cada vez más adoptado en el país, garantiza un legado de sostenibilidad para las generaciones futuras.