Las protestas de las comunidades y transportadores del sur de Santander completan más de 17 días sin llegar a una solución definitiva. El mal estado de la llamada Ruta de los Comuneros, que conecta los municipios de Zipaquirá (Cundinamarca), Bucaramanga y San Alberto, ha generado inconformidad entre los habitantes de la región, quienes reclaman al Gobierno Nacional una intervención inmediata en el corredor vial.
Pese a la instalación de mesas técnicas con delegados del Instituto Nacional de Vías (Invías) y el Ministerio de Transporte, la reunión realizada en el municipio de Curití terminó sin acuerdo. Los manifestantes decidieron mantener levantadas las talanqueras en los peajes de Pescadero, Curití y Oiba, como medida de presión, mientras esperan compromisos concretos de inversión.
El secretario del Interior de Santander, Óscar Hernández, informó que la propuesta presentada por Invías no cumplió las expectativas de los líderes comunitarios. Según explicó, el Gobierno destinó cerca de 29 mil millones de pesos para la vigencia 2025, además de recursos en ejecución correspondientes a 2024, pero las comunidades consideran que la cifra es insuficiente frente a la magnitud del deterioro del corredor.
“Hay recursos por 29 mil millones de pesos para la vigencia 2025 y otros en ejecución del 2024, pero desafortunadamente estos recursos son insuficientes para el mantenimiento de la vía”, señaló Hernández, tras confirmar que las protestas se mantendrán hasta que se presenten nuevos compromisos oficiales.
En la mesa de trabajo participaron representantes del Ministerio de Transporte, la Dirección Nacional de Invías y autoridades locales. Sin embargo, los líderes comunitarios manifestaron su descontento con las propuestas y solicitaron un plan de inversión más amplio que garantice la recuperación integral de la vía.
El director del Invías, Jhon Jairo González, quien viajó a Curití para atender el encuentro, reconoció el deterioro del tramo Zipaquirá–San Alberto y los problemas generados por los fenómenos naturales que afectan la región.
“Les doy la razón en lo que respecta a la vía. Sabemos lo que ocurre en el tramo Zipaquirá–San Alberto, pero también somos conscientes de los fenómenos naturales que dificultan mantenerla en las condiciones que todos quisiéramos. Aun así, estamos aquí para dar respuesta dentro del alcance que tenemos como Gobierno Nacional”, declaró el funcionario.
Mientras se espera la próxima mesa técnica, programada para el 28 de octubre, las comunidades han decidido continuar con sus acciones de protesta y mantener el levantamiento de las talanqueras en los tres peajes. En algunos sectores, los mismos habitantes han asumido labores de reparación provisional de la vía.
En municipios como Pinchote, San Gil y El Socorro, los manifestantes han adelantado por cuenta propia trabajos de reparcheo, ante la falta de respuesta institucional. Las autoridades locales continúan en diálogo con los representantes de las comunidades, buscando una solución que permita reabrir los peajes y restablecer la normalidad en el corredor vial.








