Antes de hablar de la regla fiscal hay que entender en palabras sencillas que es esta figura.
Según analistas económicos para todos aplica el principio de la regla fiscal, la explicación es fácil, si un ciudadano se gana el salario mínimo, no puede gastar más de este valor, además, no puede endeudarse para pagar cuotas que comprometan un porcentaje de sus ingresos tan alto, que no le queden recursos para vivir.
Lo anterior se aplica a las finanzas del Gobierno, la regla fiscal, busca asegurar la sostenibilidad de las finanzas públicas, limitando el déficit fiscal estructural del Gobierno Nacional Central.
La regla fiscal establece dos límites, el primero es que la deuda no puede ser mayor a 70% del Producto Interno Bruto, PIB, y la diferencia entre ingresos y gastos, lo que se denomina déficit primario, no puede estar por encima de 0,8% del PIB para 2025
El sistema, que se estableció por la Ley 1473 de 2011 y reformada por la Ley 2155 de 2021, busca evitar que el gasto público desborde los ingresos del Estado de forma permanente, lo que puede llevar a un crecimiento insostenible de la deuda pública.
Hay una cláusula de escape, que permite al gobierno de turno suspender la regla fiscal, este botón de emergencia por así decirlo, permite un mayor nivel de endeudamiento y tener un mayor déficit en el presupuesto, pero esto, está instituido solo para situaciones excepcionales como desastres naturales, emergencias como la pandemia o situaciones de guerra entre Estados.
Para suspender la regla fiscal se debe cumplir un proceso de varios pasos:
En primer lugar, se debe obtener un concepto del Comité Autónomo de la Regla Fiscal, Carf, este no es vinculante.
El segundo es su evaluación en el Consejo Superior de Política Fiscal, Confis, ya está citado el Consejo para una reunión el próximo 9 de junio.
Luego la medida se llevará al Consejo de Ministros, se formalizaría en un documento Conpes.
Las consecuencias para Colombia pueden ser muy complicadas, en primer lugar, es una muestra que Gobierno no tiene voluntad de hacer un recorte del gasto, habrá una perdida de confianza, lo que aumentaría las tasas de interés en los TES, Títulos de Tesorería con los que el Estado busca financiación.
Otro punto grave es que seguramente de invocarse la cláusula de escape de la regla fiscal, las calificadoras de riesgo, bajaran aún más su concepto sobre Colombia, esto de inmediato genera más costo de la deuda, desestímulo de inversión extranjera en el país y pérdida de valor del peso colombiano.
Expertos han indicado que no existe un evento extraordinario que justifique el romper la regla fiscal, el déficit se puede ajustar si el gobierno se apretará el cinturón, pero parece que no existe esa voluntad.
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