La Comisión Séptima del Senado tiene previsto retomar este martes 9 de diciembre el tercer debate del proyecto de reforma a la salud, luego de varias semanas sin avances. El articulado quedó ubicado nuevamente como primer punto del orden del día, impulsado por el mensaje de urgencia enviado por el Gobierno nacional desde finales de octubre, con el que se buscaba acelerar la discusión en una de las últimas sesiones legislativas del año.
Senadores de distintos partidos han reiterado que antes de discutir el contenido de la iniciativa requieren claridad del Ministerio de Hacienda sobre la estructura financiera que sostendría el nuevo sistema.
Argumentan que la reforma tendría un impacto que trascendería el actual periodo de gobierno y que es necesario conocer con precisión las fuentes que la respaldarían. En ese contexto, la senadora Ana Paola Agudelo ha señalado que el proyecto carece del aval fiscal necesario y que esa ausencia impide abrir el debate sin contar previamente con un soporte técnico definido.
El ambiente político se tensó tras las declaraciones del ministro del Interior, Armando Benedetti, quien advirtió que podría denunciar ante la Corte Suprema de Justicia a los senadores de la Comisión por presunto prevaricato si no daban trámite a la reforma. La presión no modificó la postura de los congresistas, que insisten en una respuesta completa por parte del Ministerio de Hacienda antes de continuar con la discusión.
El Gobierno sostiene que el proyecto sí cuenta con el aval fiscal correspondiente. El ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, afirmó que dicho aval fue remitido a la Comisión en agosto de 2025. En paralelo, Hacienda presentó un documento en el que calcula que el sistema reformado requeriría 109, billones de pesos en 2026, equivalentes al 5,88% del PIB, destinados a atención primaria, fortalecimiento de la red hospitalaria, licencias, incentivos y funcionamiento de la ADRES. Según la cartera, esos recursos podrían cubrirse con fuentes existentes del Presupuesto General y del Sistema General de Seguridad Social en Salud.
El documento detalla aportes provenientes de la Nación, cotizaciones de empleados y empleadores, el Sistema General de Participaciones y otras rentas como juegos de azar y multas. También incorpora ingresos por impuestos saludables y el denominado IVA social, que ya hacen parte del marco vigente. Con esos recursos, Hacienda proyecta que se superaría el monto necesario para 2026 y que el sistema sería sostenible en los años siguientes.
Sin embargo, varios senadores insisten en que el Congreso debe concluir primero el debate de la ley de financiamiento para determinar el impacto real de esa reforma tributaria en la disponibilidad de recursos.
A ese señalamiento se sumó un análisis del Comité de la Regla Fiscal solicitado por la senadora Nadia Blel, en el que se advierte que la aprobación de la reforma podría generar un déficit acumulado de 126 billones de pesos en la próxima década. Ese informe profundizó las dudas entre los legisladores que consideran necesario resolver el panorama fiscal antes de avanzar en el tercer debate.
