Este 23 de noviembre, miles de colombianos tomaron las calles en las principales ciudades del país y en varios municipios intermedios para manifestarse en contra de las políticas del presidente Gustavo Petro. Las movilizaciones, que vienen intensificándose desde hace varios meses, expresan el creciente descontento ciudadano frente a temas como las irregularidades en la campaña presidencial, las reformas impulsadas por el gobierno y la interferencia directa en los gobiernos corporativos de empresas clave como Ecopetrol e ISA.
Motivaciones del descontento
Las marchas de hoy forman parte de una serie de manifestaciones organizadas por sectores de la ciudadanía que rechazan lo que consideran un manejo errático y autoritario del gobierno Petro. Entre los puntos clave que impulsaron esta movilización se destacan:
1. Reformas controversiales: Las iniciativas legislativas impulsadas por el gobierno, como la reforma a la salud, laboral y pensional, han generado amplio rechazo por considerarse regresivas, improvisadas y perjudiciales para la economía y el empleo.
2. Interferencia en empresas públicas: La injerencia del gobierno en empresas como Ecopetrol e ISA ha sido fuertemente cuestionada. La comunidad empresarial y sectores políticos denuncian que estas decisiones obedecen a intereses políticos y no a criterios técnicos, lo que pone en riesgo la estabilidad financiera y la reputación internacional de estas compañías.
3. Irregularidades en campaña: Las investigaciones en curso sobre presuntas violaciones a los topes de campaña presidencial y los escándalos de financiación irregular han generado indignación entre los ciudadanos, quienes exigen claridad y justicia.
4. Polarización y autoritarismo: El discurso del presidente Petro, que en múltiples ocasiones ha sido señalado de polarizante, discriminatorio y estigmatizante hacia quienes piensan diferente, ha llevado a una creciente molestia en amplios sectores de la población.
5. Situación económica: Los efectos de las políticas gubernamentales en la inflación, el desempleo y la percepción de inseguridad económica han acrecentado el malestar de los colombianos.
Masivas y pacíficas: la característica de las marchas anti-Petro
A diferencia de las movilizaciones organizadas por sectores afines al gobierno, que han sido criticadas por su baja convocatoria y los brotes de violencia registrados en algunos casos, las marchas contra Petro se han destacado por su carácter masivo y pacífico. Los organizadores aseguran que esto refleja la realidad del país: un creciente rechazo ciudadano a un gobierno que ha perdido credibilidad y apoyo popular.
En ciudades como Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla, así como en municipios intermedios como Manizales, Bucaramanga y Villavicencio, se observó una alta participación de personas de todas las edades y sectores sociales. Las pancartas y consignas hicieron énfasis en la defensa de la democracia, la transparencia y el respeto a la autonomía empresarial.
Una movilización que no se detiene
La jornada de hoy se suma a un ciclo de manifestaciones que ha venido creciendo desde el inicio del mandato de Gustavo Petro. Cada marcha supera en convocatoria a la anterior, lo que refleja un malestar social que no parece disminuir. Los líderes de la protesta aseguran que no cesarán las movilizaciones hasta que el gobierno demuestre un cambio en su rumbo político y respete los principios democráticos que los ciudadanos exigen.
La respuesta del gobierno frente a estas manifestaciones masivas será determinante para el futuro inmediato del país. En un contexto de alta polarización, estas marchas pacíficas envían un mensaje claro: los colombianos están dispuestos a defender sus derechos y exigir transparencia en la gestión pública.