El reloj avanza sin piedad y la presión se intensifica en el camino hacia el Mundial de 2026. La Selección Colombia se prepara para un enfrentamiento crucial en casa, recibiendo a Perú en un partido que podría definir su destino en estas Eliminatorias. Lo que alguna vez fue un camino más despejado, ahora se ha tornado en un verdadero desafío, y para la tricolor, este viernes a las 3:30 p.m. no hay margen de error.
Néstor Lorenzo y su cuerpo técnico son conscientes del peso que recae sobre sus hombros. La escuadra colombiana no solo busca romper una racha de cuatro partidos sin victoria en estas clasificatorias, sino que también necesita urgentemente sumar tres puntos para mantener vivas sus aspiraciones mundialistas. La necesidad de ganar es palpable, y el Metropolitano será testigo de una batalla donde solo un resultado sirve.
Aunque Perú se encuentra en la última posición de la tabla y es, estadísticamente, el peor visitante, subestimarlo sería un error fatal. Los dirigidos por el técnico peruano llegan a Barranquilla con la misma urgencia, sabiendo que este es su «último cartucho» para aferrarse a cualquier posibilidad de clasificación. Esta es la clásica situación de «doble filo»: mientras la afición ve una oportunidad de oro para sumar, la realidad es que los incas saldrán a jugarse la vida, convirtiéndose en un rival mucho más peligroso de lo que su posición sugiere.
El estratega argentino, Néstor Lorenzo, ha estado ultimando los detalles de la nómina titular, buscando la combinación perfecta que le permita doblegar a un equipo que, pese a sus números, es capaz de plantear un esquema defensivo sólido y explotar cualquier mínima ventaja. La estrategia será clave para desarticular el plan peruano y asegurar una victoria que le devuelva la tranquilidad y la esperanza a todo un país.
El ambiente en Barranquilla será electrizante. La afición colombiana, siempre fiel, sabe que su apoyo es fundamental en este momento crítico. Este no es solo un partido más; es un compromiso ineludible con el sueño mundialista, una cita con la historia que Colombia está obligada a ganar.