La caída de la nueva ley de financiamiento o reforma tributaria en el Congreso es una dura lección a Petro y los mamertos, que profesan la religiosa idea de que el Estado produce riqueza y sobre todo dinero a borbotones y que es un barril sin fondo de dinero.
Pretendían Petro y sus miopes e incompetentes ministros, que un país sin crecimiento económico, sin exploración petrolera y de gas, y un aparato productivo maltrecho por los altos impuestos, el mal clima de los negocios y la inseguridad rampante, les aprobara otra andanada de nuevos impuestos.
¿Primero serían ya impagables para muchos y segundo, más recursos para robar más?
El golpe es muy duro por que a raíz de las torpes decisiones de Gustavo Petro, los ingresos del Gobierno Central, presentan ya un faltante de $ 50 billones, que crece automáticamente cada día y esa gruesa y mal planeada suma, tiene ya al Gobierno en un “plan tijera”, recortando partidas sobre todo de inversión.
El ICETEX, que fue la bandera de campaña de Gustavo Petro, resultó un verdadero fiasco en este gobierno, hay un faltante allí de $ 1 billón de pesos. Miles de estudiantes como nunca antes, perderán el apoyo de la entidad para sus estudios superiores.
Nunca antes hubo un fiasco de esas proporciones en el ICETEX. El Ministerio del Deporte ha sufrido un recorte presupuestal de más del 70%; Como nunca antes el deporte colombiano se quedó totalmente sin recursos.
El león está herido, con un proceso muy fuerte para separarlo del cargo y ahora sin finanzas; Los recortes y la austeridad que nunca fueron la impronta Gustavo Petro, empiezan a regir obligadamente desde hoy mismo. Se acabó el dinero.
No hay dinero para comprar Congreso. No hay dinero para esas millonarias veleidades palaciegas; Se acabó la plata para contratar y para robar.
Y para ajustar ya suspendieron un pago de la devolución de IVA, por $ 16.000 millones. Los afectados van a demandar pero los fallos todos adversos al gobierno, tomarán tiempo.
Llegaron pues los tiempos de las vacas flacas, y Gustavo Petro, aturdido por fin entendió que los recursos del Estado no son infinitos el Presidente ha manejado el Congreso a base de sobornos, con dinero en efectivo, contratación en las regiones y puestos. Se acabó la guachafita.
Sin recursos para sobornar día a día a congresistas, las reformas que tramita el Gobierno, van todas para la caneca, hace muchos meses Petro arrasó con su respaldo político en el parlamento solo le quedaban, el dinero y la contratación y ambos se agotaron.
Esta nueva situación sin duda le va a pasar factura al gobierno y lo va a deteriorar en materia grave, pero las cosas no terminan allí.
Con la llegada de Trump, los gurús financieros del planeta, pronostican una durísima caída en el precio del petróleo, que se parece al 50% de la cotización actual y esa caída sin duda le va a tocar a Gustavo Petro y va a duplicar o algo más, el faltante de ingresos al presupuesto del gobierno central y eso será todavía más grave.
Dos años más de proyectos truncados y desfinanciados, dos años más de incumplimiento a las comunidades y de desprestigio como en San Andrés y la visita a la isla fue vergonzosa.
En un discurso de más de una hora, Gustavo Petro, como un culebrero, habló de mil tonterías que no les interesan a los isleños y de sus promesas de campaña, todas incumplidas no dijo una sola palabra.
Los Isleños quedaron naturalmente furiosos, serán dos años de pobreza y de una ausencia total del Gobierno Central en la inversión nacional, sin recursos, sin duda también lo abandonarán los pocos amigos que le quedan.
Tendrá que sentarse a cuidar una silla, pagando una burocracia incompetente ya sin tareas para ejecutar y terminará abucheado y chiflado, como ya le está sucediendo en lugares como Medellín Bucaramanga, y todo el país. Fuera Petro!
Finalmente está disparada la presentación de empresas en la “ley de insolvencia“, que necesariamente es una cesación generalizada de todos los pagos, hasta los de la DIAN. Vienen miles y el debacle de este fallido gobierno, que todo lo quiso cambiar será total.