En la sesión final de la COP30, Colombia mantuvo su objeción al borrador de acuerdo climático al considerar que desconoce la evidencia científica y omite cualquier compromiso claro hacia la transición para dejar atrás los combustibles fósiles. El presidente Gustavo Petro se pronunció tras la decisión, reiterando que el país no respaldará un texto que, según afirma, pone en riesgo la vida en el planeta.
El mandatario aseguró que Colombia asume una postura ética frente a la crisis climática global, incluso si esa posición implica quedar aislada diplomáticamente. “Esta es una Colombia digna, así se quede sola, defendiendo la vida y la ciencia humana en voz de una mujer culta”, expresó, en referencia a la intervención de la delegación colombiana en el plenario.
Petro señaló que los intereses económicos ligados a la explotación petrolera continúan influyendo en las decisiones globales, impidiendo —según él— acciones contundentes para enfrentar la emergencia climática. “Intereses ligados a la codicia petrolera le niegan al mundo, en el momento más decisivo… simplemente vivir como humanidad ligada a la existencia”, afirmó.
El jefe de Estado insistió en que la humanidad enfrenta un momento crítico, y que la falta de compromisos reales hacia la descarbonización amenaza a las futuras generaciones. “Lo dijimos y lo afirmamos, la humanidad no sobrevivirá sino se extingue el capital fósil, si no se lleva a cero las emisiones del petróleo, el carbón y el gas”, señaló al advertir sobre las consecuencias de mantener el actual modelo energético.
El presidente también cuestionó el rol de algunos responsables políticos a nivel global, a quienes calificó como “irresponsables burócratas que no saben de qué lado de la balanza ponerse, si en el lado de la vida o en el lado de la codicia”. Añadió que la búsqueda de ganancias asociadas a los combustibles fósiles “lleva a la muerte de todo lo viviente”, insistiendo en que no se trata de un discurso ideológico, sino de conclusiones respaldadas por la ciencia.
En su declaración, Petro afirmó que Colombia continuará defendiendo la necesidad de una transición energética real, sin dilaciones, y que su delegación mantendrá la postura de exigir que el acuerdo final reconozca explícitamente la urgencia de abandonar el petróleo, el carbón y el gas. “Es hora ya de detener el capital fósil en todo el planeta tierra, si queremos florecer la vida aquí y en las estrellas”, sostuvo.
Analistas aseguraron que con esto, Colombia se distancia de la mayoría de países que firmaron el borrador del acuerdo, reiterando que no suscribirá compromisos que no reflejen, según su valoración, la gravedad de la crisis climática ni las rutas científicas recomendadas para enfrentarla.




