Colombia fue aceptada oficialmente como miembro del grupo de economías emergentes BRICS, conformado originalmente por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. El proceso de adhesión del país venía gestionándose desde 2023 y marca un giro significativo en la política exterior colombiana.
Con su ingreso, Colombia se suma a otros nuevos miembros recientes como Irán, Arabia Saudita y Egipto, lo que evidencia el crecimiento y consolidación del bloque como una plataforma cada vez más relevante en el escenario internacional.
El grupo BRICS promueve una estrategia de cooperación Sur-Sur y busca reducir la dependencia de monedas tradicionales como el dólar. Además, impulsa una alternativa financiera al Fondo Monetario Internacional mediante la creación del Nuevo Banco de Desarrollo (NBD).
El gobierno del presidente Gustavo Petro celebró el ingreso al bloque como una oportunidad para diversificar las relaciones económicas internacionales, con énfasis en explorar nuevas alianzas más allá de Estados Unidos y Europa.
Para integrarse plenamente al Nuevo Banco de Desarrollo, Colombia deberá realizar un aporte aproximado de $2 billones de pesos, que serán desembolsados en un plazo de cinco años. Este aporte convierte al país en socio del banco, aunque inicialmente sin derechos de voto.
Algunos sectores de la oposición han expresado preocupación por el costo fiscal de la adhesión y la falta de beneficios inmediatos. También han señalado posibles tensiones con aliados históricos, como Estados Unidos, donde el actual gobierno ha mostrado reservas frente al fortalecimiento de un bloque liderado por potencias como China y Rusia.
Se dice además que puede producir malestar entre los históricos aliados como lo es Estados Unidos, el país norteamericano con el gobierno de Trump, ve con recelo el fortalecimiento de un sistema donde China y Rusia son actores principales.
Posibles beneficios del ingreso de Colombia a los Brics;
- Acceso a nuevos créditos para infraestructura sin las condiciones de austeridad impuestas por el FMI o el Banco Mundial.
- Ampliación de mercados para exportaciones agrícolas e industriales, especialmente en Asia y Medio Oriente.
- Fortalecimiento de alianzas energéticas, aprovechando el interés de China e India en gas y litio colombiano.
- Mayor autonomía monetaria, a largo plazo, si prosperan los acuerdos para comerciar en monedas locales.
Expertos indicaron el riesgo de que Colombia quede atrapado en una pugna geopolítica entre potencias rivales, más en este momento de tensión, cuando el mundo corre el riesgo de caer en un conflicto bélico de grandes proporciones.
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