El Centro de Operaciones de Emergencias Metropolitano (COEM), activado por primera vez en el Valle de Aburrá para enfrentar la reciente temporada de lluvias, culminó sus actividades tras coordinar 44 sesiones estratégicas en respuesta a emergencias en Medellín y los municipios del área metropolitana.
Durante su operación, el COEM ofreció 226 apoyos técnicos a los entes territoriales, priorizando la atención en zonas críticas a través de la participación de ingenieros y geólogos. Las intervenciones incluyeron labores de teledetección, análisis hidrológicos y geotécnicos, mantenimiento preventivo, acompañamiento social y monitoreo meteorológico.
Además, se realizaron 10 Consejos Municipales de Gestión del Riesgo, nueve Puestos de Mando Unificado y seis sesiones del Consejo Metropolitano de Gestión del Riesgo, donde se analizaron los eventos más relevantes y se definieron acciones coordinadas de respuesta.
El estado de calamidad pública fue declarado en Medellín, Sabaneta e Itagüí, mientras que se activó la urgencia manifiesta en Bello, Envigado, Itagüí y Medellín, permitiendo una reacción más ágil ante las emergencias.
“La articulación entre entidades, el uso de tecnología y la participación comunitaria fueron fundamentales para hacer frente a esta temporada, reflejando el compromiso técnico y humano que hemos consolidado en el territorio”, afirmó Paula Palacio Salazar, directora del Área Metropolitana del Valle de Aburrá.
Desde el proyecto SIATA, se realizaron 168 sobrevuelos en zonas de alto riesgo y se generaron 407 interacciones con líderes comunitarios y organismos de emergencia. Las sirenas y alarmas de los Sistemas de Alerta Temprana Comunitarios (SATC) se activaron en 97 ocasiones, y se establecieron 322 contactos directos con líderes de estos sistemas, además de 85 comunicaciones con bomberos y personal del DAGRD.
Como parte del fortalecimiento del monitoreo en tiempo real, se instalaron 43 dispositivos, incluyendo sensores de nivel, cámaras y sirenas. También se sumaron 16 nuevos Sistemas de Alerta Temprana Comunitarios, cuatro de ellos en respuesta directa a emergencias recientes. A ello se sumaron más de 100 talleres enfocados en fortalecer la apropiación comunitaria de la gestión del riesgo.
El trabajo del COEM también se extendió a procesos formativos con los más de 6.000 voluntarios del programa CUIDÁ, quienes recibieron capacitación para reforzar sus capacidades en gestión del riesgo y protección ambiental.
En el sur del Valle de Aburrá, los municipios de Sabaneta, La Estrella y Caldas recibieron apoyo técnico para el monitoreo de la variante a Caldas, una vía con inestabilidad progresiva que representa un riesgo elevado y cuya situación motivó un llamado urgente a intervención por parte de las autoridades nacionales.
Finalmente, como parte del componente ambiental y de bienestar, se atendieron 185 animales de compañía afectados por las emergencias, gracias a un trabajo articulado entre el Área Metropolitana, La Perla y la Secretaría de Medio Ambiente de Medellín.