Christian Horner ha dejado de ser el director de Red Bull Racing tras veinte años al frente de la escudería, marcando el fin de una etapa que cambió la historia reciente de la Fórmula 1. La salida fue confirmada por la propia compañía en un breve comunicado emitido días después del Gran Premio de Gran Bretaña.
Bajo la dirección de Horner, Red Bull Racing pasó de ser un equipo nuevo en 2005 a convertirse en un referente en el automovilismo. Con ocho campeonatos de pilotos y seis de constructores, primero con Sebastian Vettel y luego con Max Verstappen, el equipo logró 124 victorias, 107 poles y 287 podios, cifras que consolidaron a Horner como uno de los directores más exitosos de la era moderna de la F1.
En el comunicado, Oliver Mintzlaff, ejecutivo de Red Bull GmbH, destacó el papel transformador de Horner al convertir a la escudería en un equipo competitivo y atractivo, resaltando su “compromiso incansable y pensamiento innovador”. Sin embargo, las tensiones internas y un rendimiento deportivo irregular en la temporada 2025, con Red Bull en el cuarto lugar del campeonato de constructores y solo dos victorias este año, marcaron el final de esta etapa.
El reemplazo de Horner será Laurent Mekies, quien lideraba Racing Bulls y cuenta con experiencia previa en Ferrari. Su llegada representa una apuesta por la continuidad operativa mientras el equipo busca recuperar el nivel competitivo que mantuvo durante años en lo más alto de la parrilla. Mekies hereda un equipo en plena necesidad de reenfocar su estrategia tras perder terreno frente a McLaren y Ferrari.
La salida de Horner también impacta en el futuro de Max Verstappen, quien agradeció públicamente el liderazgo de Horner en su crecimiento como piloto dentro del equipo. Con Mercedes siguiendo de cerca al piloto neerlandés, el mercado de pilotos podría experimentar movimientos importantes que redibujen el mapa competitivo de la Fórmula 1.
Christian Horner se despide tras ser visto en la fábrica de Milton Keynes compartiendo un momento que la prensa británica describió como emotivo. Así finaliza un ciclo en Red Bull Racing, dejando un legado de liderazgo, victorias y cambios que marcaron dos décadas de la máxima categoría del automovilismo
