El partido de ultraderecha liderado por André Ventura logró mayorías absolutas en Albufeira, São Vicente y Entroncamento, consolidando su avance territorial tras convertirse en tercera fuerza nacional.
En un giro histórico para la política portuguesa, el partido de ultraderecha Chega obtuvo el control de tres ayuntamientos en las elecciones municipales celebradas este domingo. Las localidades de Albufeira, São Vicente (en Madeira) y Entroncamento, al norte de Lisboa, eligieron mayoritariamente a los candidatos de la formación liderada por André Ventura, marcando el primer triunfo municipal del partido desde su fundación en 2019.
Con el 90,6 % de los votos escrutados a nivel nacional, Chega se posiciona como la tercera fuerza política del país, detrás del Partido Socialista (PS), que ganó 99 alcaldías, y el Partido Social Demócrata (PSD), que obtuvo 104 municipios.
En Albufeira, Chega se impuso con el 40,51 % de los votos, superando a la coalición de centroderecha PSD-CDS (32,20 %) y a la alianza de izquierda liderada por el PS (18,56 %). En São Vicente, en el archipiélago de Madeira, alcanzó una mayoría absoluta con el 49,23 %, frente al 38,93 % del bloque PSD-CDS. Finalmente, en Entroncamento, Chega ganó con el 37,34 %, dejando atrás al PSD-CDS (30,55 %) y al PS (22,14 %).
El líder del partido, André Ventura, celebró los resultados como el inicio de una nueva etapa de “gestión municipal” para Chega. “Hoy comienza una nueva era. No solo somos una fuerza parlamentaria, ahora también somos una fuerza de gobierno local”, declaró Ventura en su discurso de victoria.
Este avance representa un punto de inflexión en la estrategia de expansión territorial del partido, que hasta ahora no había logrado controlar ninguna alcaldía. Aunque Chega no logró imponerse en las principales ciudades como Lisboa, Oporto o Sintra, donde quedó en tercer lugar según los sondeos, su éxito en municipios medianos y pequeños demuestra una creciente penetración en el electorado portugués, especialmente en regiones como el Algarve y Madeira.
Analistas políticos advierten que, aunque limitado en alcance urbano, el triunfo de Chega en estas tres alcaldías podría fortalecer su narrativa de alternativa al bipartidismo tradicional entre el PSD y el PS. Además, refuerza su posición de cara a futuras elecciones legislativas, donde ya se había consolidado como la segunda fuerza en mayo de este año.
El ascenso de Chega plantea nuevos desafíos para la política portuguesa, especialmente en términos de gobernabilidad local y el discurso polarizante que ha caracterizado a la formación. La atención ahora se centra en cómo gestionará sus primeras experiencias de gobierno municipal y si logrará mantener el respaldo ciudadano más allá de la protesta electoral.
