El exsenador Álvaro Ashton acusó a Efraín Cepeda de haber pactado acuerdos electorales con el Bloque Norte de las AUC. Cepeda niega todo vínculo y anuncia acciones legales por injuria y calumnia.
El precandidato presidencial Efraín Cepeda fue señalado por el exsenador Álvaro Ashton ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) como uno de los políticos que habría tenido vínculos indirectos con estructuras paramilitares en la región Caribe. Ashton, en su audiencia de “aporte a la verdad plena”, mencionó a Cepeda como parte de un supuesto entramado de acuerdos electorales con el Frente José Pablo Díaz del Bloque Norte de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). Cepeda reaccionó de inmediato, negó rotundamente las acusaciones y anunció que interpondrá una demanda por injuria y calumnia contra Ashton.
Durante su comparecencia ante la JEP, Ashton detalló cómo políticos, empresarios y miembros de la fuerza pública habrían pactado con estructuras paramilitares para cooptar instituciones, manipular elecciones y controlar municipios estratégicos como Barranquilla y Soledad. Entre los mencionados están Efraín Cepeda, Julio Gerlein, David Char Navas y otros dirigentes del Caribe colombiano.
Ashton afirmó que Cepeda habría participado en acuerdos electorales indirectos con sectores respaldados por las AUC, especialmente en el marco de redistribución de votos y respaldo presupuestal a proyectos gestionados con la Alcaldía de Barranquilla.
La JEP decidió mantener a Ashton dentro del sistema de justicia transicional, valorando sus aportes como relevantes para el esclarecimiento de la verdad regional. Copias de sus declaraciones fueron remitidas a la Corte Suprema de Justicia y a la Fiscalía General para evaluar si hay mérito para abrir investigaciones penales.
Efraín Cepeda, expresidente del Senado y actual precandidato presidencial por el Partido Conservador, calificó las acusaciones como “una campaña difamatoria impulsada por sectores del petrismo”. En entrevista con W Radio, afirmó:
“Jamás he tenido acercamiento con grupos armados ilegales. Me acabo de enterar que los paramilitares me apoyaron en algún momento. No me van a callar. Cada intento por desprestigiarme solo confirma que vamos por el camino correcto”.
Cepeda anunció que interpondrá una demanda por injuria y calumnia contra Ashton, y que defenderá su nombre “ante cualquier intento de manipular la justicia con fines políticos”. También puso en duda la credibilidad de Ashton, recordando que fue excluido de la JEP por incumplimientos procesales y que ahora busca “ganar relevancia” señalando figuras públicas.
La Corte Suprema de Justicia ya recibió las declaraciones de Ashton y abrió una investigación preliminar contra Cepeda y otros mencionados. El proceso está en manos del magistrado César Augusto Reyes, quien ordenó la práctica de pruebas para verificar la veracidad de los hechos denunciados.
Este episodio se suma a una serie de tensiones entre Cepeda y el gobierno Petro, en medio de un clima electoral marcado por escándalos, violencia política y polarización. Cepeda ha sido uno de los más férreos opositores a la política de paz total y ha denunciado intentos del Ejecutivo por “desestabilizar la democracia”.
Las acusaciones de Álvaro Ashton contra Efraín Cepeda abren un nuevo capítulo en la historia de la parapolítica en Colombia. Mientras la JEP avanza en el esclarecimiento de la verdad, Cepeda se prepara para una batalla legal que podría impactar su aspiración presidencial. El país observa con atención si estas revelaciones son parte de una estrategia judicial legítima o un juego político de alto riesgo.