Las principales centrales sindicales del país, agrupadas en el Comando Nacional Unitario —CUT, CGT, CPC y CDP— emitieron un contundente pronunciamiento en el que rechazan la reciente reforma laboral impulsada en el Senado, a la cual califican como regresiva, peligrosa y redactada bajo intereses empresariales. El comunicado fue firmado por los presidentes y secretarios generales de las organizaciones, incluyendo a FECODE, y difundido bajo el título: “De Reforma Laboral por el Trabajo Digno y Decente a Contrarreforma Hecha a Medida del Empresariado”.
El gremio sindical denuncia que lo aprobado en la Comisión IV del Senado traiciona las aspiraciones de los trabajadores y representa un grave retroceso frente a los derechos laborales históricamente conquistados. “No pedimos cualquier reforma laboral, exigimos una que recuperara derechos que nos fueron arrebatados, en especial por la Ley 50 de 1990 de César Gaviria y por la Ley 789 de 2002 de Álvaro Uribe Vélez”, afirmaron las organizaciones.
Según el documento, la reforma aprobada incluye múltiples disposiciones que afectan directamente la estabilidad laboral, la seguridad social, la formalización y la protección de los trabajadores. “Hoy, el escenario es diferente y las Centrales Sindicales no permitimos engaños (…) aprobando una contrarreforma laboral escrita por y para el poderoso empresariado y gremios económicos”.
Entre las críticas más destacadas, señalan que la reforma:
- “Habilita el trabajo por horas acabando de tajo con derechos históricos”, como el salario mínimo integral y el acceso a vacaciones.
- “Elimina las vacaciones” y “acaba con la estabilidad laboral”, dejando al trabajador sin garantías de continuidad ni ingresos fijos.
- “Niega la formalización de miles de trabajadores de la salud” y mantiene “contratos sindicales reprochables”.
- “Crea una nueva jornada laboral para evitar el pago de horas extras” y permite “contratos sucesivos a término fijo a 5 años”.
- “Borra el aumento de la licencia de paternidad”, y “revive el infame Artículo 80 de Protección Social”, previamente tumbado por la Corte Constitucional.
Asimismo, advierten sobre el debilitamiento de la negociación colectiva, la permanencia de los pactos colectivos y la omisión de convenios internacionales de la OIT. “La única forma de detenerla es retirando esta contrarreforma y construyendo entre todos una reforma laboral digna y definitiva como la reforma laboral del Gobierno de Gustavo Petro y las Centrales Obreras reclamamos”.
El comunicado finaliza con un llamado de alerta y movilización nacional, con frases categóricas como:
“¡NO al trabajo por horas! ¡NO a los Pactos Colectivos! ¡NO a la mensualización de las prestaciones! ¡NO a la inestabilidad laboral! ¡NO a las medidas regresivas!”
Las centrales sindicales ratifican que seguirán luchando por una reforma que garantice el trabajo digno, formal y decente, reiterando que no aceptarán medidas que profundicen la precarización laboral.