Los mercados ven con preocupación la situación de guerra en oriente medio ante una posible afectación de la producción petrolera.
Una primera reacción se produjo después de que Irak lanzará un ataque a la base militar de Al Udeid de los Estados Unidos en territorio de Catar, en retaliación a las bombas anti búnker que fueron lanzadas contra sus instalaciones nucleares por parte del gobierno Trump.
Sin embargo, la tensión se mantiene ante la posibilidad que Irak decida afectar el tránsito de los buques petroleros que transitan en el estrecho de Ormuz, donde se mueve el 20% del petróleo mundial, por ahora no ocurre nada, sin embargo, se conoce que dos superpetroleros desviaron sus rutas.
Los mercados para el Brent llegaron a subir a un máximo histórico de los últimos cinco meses, luego se estabilizó a la baja.
Expertos en el tema consideran poco probable que se afecte el comercio del petróleo, más aún que se ha anunciado un cese de hostilidades, entre Israel e Irán, pero las tensiones están en el ambiente ante cualquier endurecimiento de las posturas.
Por ahora Donald Trump indicó que los Estados Unidos debe aumentar su producción de petróleo, así lo indicó en su red social Truth, «Perforar, perforar, perforar. Ahora mismo».
Ante la situación entre los países, algunas petroleras han comenzado a evacuar su personal ubicado en territorio de Irak, vecino de Irán.
Se puede concluir que por ahora existe una tensa calma en el mercado petrolero que sea, como sea, mueve al mundo.
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