La misiva enviada por Andreas Mariano Althoff Ospina al Directorio Nacional del Partido Conservador ha reactivado el debate interno sobre la posición que debe asumir la colectividad frente al gobierno de Gustavo Petro. Para Althoff Ospina, cuya formación y trayectoria dentro del ala tradicional del conservatismo le confieren voz de autoridad, la coyuntura nacional exige abandonar la “independencia” frente a un gobierno que, según sus palabras, ha demostrado inclinaciones autoritarias y desprecio por la institucionalidad.
En la carta,Andreas Mariano Althoff Ospina, bisnieto del expresidente conservador, Mariano Ospina Pérez, subraya que la defensa de la democracia representativa, el orden jurídico y las libertades individuales no admite ambigüedades. El autor destaca que la centralización del poder y el irrespeto por la separación de poderes han debilitado la estructura democrática del país, evidenciando un deterioro institucional que, a su juicio, exige una respuesta política firme de parte del conservatismo. Para muchos sectores, el llamado de Althoff Ospina representa un llamado a la coherencia, reclamando que las posturas doctrinarias no se subordinen a cálculos electorales ni a conveniencias de corto plazo.
El atentado a uribe turbay y el deber de respuesta institucional
Un punto sensible de la carta es el atentado contra el senador Miguel Uribe Turbay, quien ha asumido una postura crítica frente al gobierno actual y se ha consolidado como figura joven dentro de la oposición democrática. Althoff Ospina considera este ataque como una advertencia sobre los riesgos de mantener una ambigüedad política en un momento en que la seguridad de los opositores y la estabilidad institucional parecen en juego. Este señalamiento se conecta con el temor de sectores conservadores de que se configure un ambiente de persecución, en un país que arrastra tensiones entre la protesta social, la violencia política y la seguridad de sus líderes de oposición.
Llamado a la unidad conservadora
La carta también reclama que el Partido Conservador no permanezca dividido en agendas individuales o corrientes fragmentadas. Althoff Ospina exhorta a que se construya una articulación con movimientos afines, como la Nueva Fuerza Democrática y el Movimiento Salvación Nacional, consolidando un bloque opositor que defienda la propiedad privada, la libertad económica y el Estado de Derecho, principios que considera bajo amenaza.
El autor reconoce la labor de Efraín Cepeda en la defensa del Congreso, pero subraya que la responsabilidad de defender la democracia va más allá de pronunciamientos individuales y debe convertirse en un compromiso institucional explícito del partido. Para Althoff Ospina, la historia será implacable con quienes guarden silencio en un momento que él califica de “encrucijada nacional”.
Con esta carta, se abre un nuevo capítulo de presión interna para que el Partido Conservador declare de forma oficial su oposición al gobierno Petro, alineando su accionar con su base y con los principios de la colectividad, en un contexto de tensión política y creciente inconformidad ciudadana.