El primer ministro canadiense, Mark Carney, ofreció disculpas públicas a Donald Trump por un anuncio televisivo que criticaba los aranceles estadounidenses.
El gesto busca frenar una escalada comercial que ya ha generado un aumento del 10% en las tarifas a productos canadienses.
Durante la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) en Gyeongju, Corea del Sur, el primer ministro de Canadá, Mark Carney, pidió disculpas al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, por un anuncio televisivo emitido en Ontario que utilizaba declaraciones del expresidente Ronald Reagan para criticar los aranceles. El anuncio fue considerado ofensivo por Trump, quien respondió con un incremento del 10% en los aranceles a productos canadienses y la suspensión de las negociaciones comerciales bilaterales.
El anuncio, promovido por el gobierno de Ontario, incluía fragmentos de un discurso de Reagan en 1987 en el que criticaba los aranceles como una política perjudicial para los estadounidenses. La Fundación Ronald Reagan denunció el uso del material por considerarlo fuera de contexto, lo que exacerbó la reacción de Trump.
“Pedí disculpas al presidente Trump. Se sintió ofendido por el anuncio y no es algo que yo hubiera hecho personalmente”, declaró Carney ante la prensa internacional.
Trump, por su parte, confirmó haber recibido las disculpas, aunque mantuvo su postura firme:
“Me gusta mucho el primer ministro Carney, pero lo que hicieron estuvo mal”, expresó el mandatario a bordo del Air Force One, tras una breve conversación con Carney durante la cena de líderes del APEC.
La relación entre ambos países, históricamente cercana, atraviesa una etapa de tensión. Desde marzo, Estados Unidos ha impuesto aranceles del 25% a productos clave como acero, aluminio y vehículos canadienses. Canadá, que depende de EE.UU. para el 75% de sus exportaciones, ha buscado diversificar sus socios comerciales, incluyendo acercamientos con China y Europa.
La relación entre Canadá y Estados Unidos se ha deteriorado desde el regreso de Trump a la Casa Blanca en enero de 2025. A pesar de los intentos de diálogo, como la reunión entre Carney y Trump en octubre, los roces comerciales y políticos han sido constantes. El Senado estadounidense incluso votó para revocar los aranceles impuestos por Trump, aunque la medida enfrenta obstáculos en la Cámara de Representantes.
Expertos advierten que estas tensiones podrían afectar el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), debilitando la competitividad regional frente a potencias como China.
Aunque Carney ha manifestado su disposición a retomar el diálogo “cuando Washington esté listo”, no hay fecha definida para reanudar las negociaciones. Mientras tanto, la economía canadiense enfrenta incertidumbre por las medidas arancelarias, y la relación entre los dos países, aunque aún diplomáticamente estable, se encuentra en un momento crítico.





