Después de más de dos semanas de permanencia en la Plaza de Bolívar, cerca de 530 campesinos, en su mayoría provenientes del departamento de Guaviare, comenzaron el retorno a sus territorios.
Así lo confirmó el secretario de Gobierno de Bogotá, Gustavo Quintero, quien indicó que la movilización se mantuvo durante 16 días en el centro de la capital.
Los manifestantes llegaron a Bogotá para exigir respuestas del Gobierno Nacional frente a los hechos de violencia registrados en sus comunidades. Según lo expresado por los voceros del grupo, sus exigencias apuntaban a la presencia de instituciones estatales en las regiones más afectadas y a medidas urgentes para garantizar la seguridad y los derechos de las poblaciones rurales.
Desde la Administración Distrital se informó que durante la permanencia del grupo en la Plaza de Bolívar se realizaron acciones de acompañamiento humanitario, con presencia de gestores de convivencia, atención médica básica y suministro de alimentos.
“Bogotá está asumiendo una serie de movilizaciones sociales que llegan de otras partes del país y frente a las cuales pedimos a las entidades nacionales replantear su respuesta: acelerar la búsqueda de soluciones y, sobre todo, promover diálogos desde los territorios”, señaló Quintero.
El funcionario agregó que la Alcaldía mantuvo una postura de respeto hacia la manifestación pacífica y brindó atención continua durante los días de ocupación. La salida de los campesinos del centro histórico de Bogotá se da luego de diálogos sostenidos entre delegados del Gobierno, organizaciones sociales y autoridades locales.
Hasta el momento, no se ha informado si los compromisos adquiridos durante la protesta incluyen cronogramas específicos ni se han divulgado detalles sobre nuevos encuentros entre las partes involucradas.
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