Las cámaras de seguridad instaladas en Medellín, captaron hoy a un comando de hombres pertenecientes a un comando urbano de desestabilización, desde el momento en que descienden de los taxis que los llevaron hasta cercanías de las zonas a intervenir y luego su accionar de bloqueo de vías.
Las primeras imágenes corresponden a la zona de la Avenida Carabobo justo en frente del Parque de los Deseos en donde los hombres descienden de dos taxis que fueron identificados y son investigados por las autoridades; en el que los hombres además transportaban escudos hechizos y mochilas con elementos propios para desestabilizar y vandalizar.
Las imágenes permitieron a las autoridades identificar los taxis utilizados de los que presumen forman parte de los comandos y cuyas placas y propietarios están siendo identificados para entender si solo son utilizados por los comandos o si los propietarios tienen alguna responsabilidad.
Según las autoridades que analizan estas y muchas imágenes mas, en las mochilas los hombres cargaban piedras, pintura, ropa y otro tipo de elementos que se ven en otras imágenes tras el seguimiento que se les hizo con varias cámaras.
En otras imágenes, ya en la Carrera 64 con calle 58, se ve a los hombres en plena acción de bloqueo de las vías siempre con sus rostros tapados, con piedras y escudos en la mano.
La pregunta que se hacen las autoridades, es ¿desde cuándo manifestantes pacíficos que acuden a marchas pacíficas, se equipan con escudos, piedras, palos y cubren sus rostros?.
Para las autoridades, estos hombres y otros que han sido capatados por las cámaras y que tratan de ser identificados plenamente, son parte de las células urbanas que coordinadas infiltran las marchas para provocar actos violentos y estallar las marchas.
Los investigadores tratan de establecer la afiliación a grupos armados ilegales, los responsables en las estructuras de mando y el número de células de estos comandos que infiltran las “marchas pacíficas” convirtiéndolas en campos de batalla.
Estos y cientos de videos son analizados por las fuerzas de seguridad del Estado para, no solo identificar a los miembros de estas células urbanas, sino poder descubrir su modo de acción y poder contenerlos estratégicamente, salvaguardando a los civiles que sí marchan en paz.
