En sesión plenaria celebrada este viernes 20 de junio, la Cámara de Representantes aprobó con 126 votos a favor y 2 en contra la conciliación del proyecto de reforma laboral. Con esta votación, el texto quedó listo para pasar a sanción presidencial, paso final para convertirse en ley de la República.
La reforma había sido aprobada también en el Senado, donde obtuvo 59 votos positivos y 16 negativos. El texto conciliado entre ambas cámaras fue el mismo que se había votado en la plenaria del Senado el pasado miércoles, luego de que se suprimieran puntos polémicos como el artículo que habilitaba el trabajo por horas.
Durante la votación en la Cámara, se registró un hecho que llamó la atención: las bancadas del Centro Democrático y Cambio Radical se retiraron del recinto antes del inicio de la votación, absteniéndose de participar en el respaldo o rechazo de la conciliación.
Entre los puntos que quedaron incluidos en la reforma laboral se destaca el aumento progresivo del recargo por trabajo dominical y festivo, que pasará del 75% actual al 100% en un periodo de tres años. Este incremento se aplicará de manera escalonada: al 80% en julio de 2025, al 90% en julio de 2026 y al 100% en julio de 2027.
También se amplió el recargo nocturno, que ahora comenzará a partir de las 7:00 p.m. sin distinción del tamaño de la empresa. Esta medida se aplicará a todos los empleadores, incluidas las microempresas.
En cuanto a los aprendices del SENA, el nuevo marco establece que recibirán el 75% del salario mínimo durante la etapa lectiva y el 100% durante la etapa práctica, con acceso a todas las prestaciones sociales.
Otro de los puntos aprobados es la definición del contrato a término indefinido como modalidad preferente de vinculación laboral.
Finalmente, la reforma contempla la vinculación laboral de madres comunitarias y manipuladoras del Programa de Alimentación Escolar (PAE) al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), bajo la modalidad de trabajadoras oficiales, medida que será implementada de manera progresiva.
Con la aprobación en Cámara y Senado, el proyecto de reforma laboral queda en manos del presidente Gustavo Petro, quien deberá sancionarlo para que entre en vigencia.