La capital del Valle del Cauca enfrenta un incremento sostenido en los casos de homicidios, situación que llevó al Concejo Distrital de Santiago de Cali a desarrollar un debate de control político con el propósito de evaluar estrategias y adoptar medidas para contener la violencia.
De acuerdo con la información oficial, la cifra de homicidios en lo corrido de 2025 supera los 750 casos, un panorama que ha generado alarma entre las autoridades locales y distritales. Ante esta situación, los concejales propusieron implementar un toque de queda sectorizado, fortalecer los mecanismos de coordinación entre entidades de seguridad y solicitar la intervención del Gobierno Nacional frente a la crisis.
La sesión, encabezada por el presidente del Concejo, Edison Lucumí Lucumí, comenzó con un minuto de silencio en memoria de las víctimas de la violencia. En el encuentro participaron el secretario de Seguridad y Justicia, Jairo García Guerrero, el comandante de la Policía Metropolitana, general Henry Yecid Bello Cubides, y representantes de distintas dependencias distritales.
Durante el debate, los concejales expresaron preocupación por el aumento en la circulación de armas de fuego, la falta de articulación interinstitucional y la reducción del presupuesto destinado a seguridad. Señalaron la necesidad de reforzar los recursos tecnológicos, sustituir cámaras de fotomultas por sistemas de vigilancia ciudadana y garantizar la financiación de un plan integral de seguridad hasta 2026.
El concejal Marlon Andrés Cubillos Borrero destacó que en las últimas dos semanas se han reportado 31 homicidios en la ciudad. Afirmó que la situación requiere acciones inmediatas y planteó reforzar los retenes móviles y avanzar en la integración tecnológica entre las cámaras de movilidad y los sistemas de información de la Policía.
Cubillos señaló, además, que el trabajo entre la Policía, la Secretaría de Seguridad y dependencias como Bienestar Social y Cultura de Paz debe ser coordinado para lograr resultados efectivos. Según explicó, la falta de articulación institucional ha permitido que algunos sectores de la ciudad queden sin control operativo permanente.
Por su parte, el presidente del Concejo, Edison Lucumí, hizo un llamado a las autoridades nacionales para reforzar los controles frente al porte ilegal de armas, al advertir que la tasa de homicidios en Cali supera las de Bogotá y Medellín. Lucumí aseguró que la situación requiere un esfuerzo conjunto entre el Distrito, la Fuerza Pública y el Gobierno Nacional para detener la tendencia creciente de asesinatos.
El debate continuará este miércoles, cuando los concejales esperan recibir respuestas y nuevas propuestas del Ministerio de Defensa y de las entidades encargadas de la seguridad ciudadana. La corporación busca establecer un plan articulado de intervención que permita disminuir los índices de homicidio y fortalecer la presencia institucional en los sectores más afectados.