Hace 3 meses esta misma selección, este mismo técnico, este mismo plantel era endiosado por los mismos que hoy en un acto de canabalismo la destruye sin piedad, tanto aficionados como prensa. Así somos, pasamos de un invicto de 28 fechas a derrotas consecutivas, de hacer cuentas de estar clasificados al Mundial en noviembre a estar ahora a media tabla.
¡Bienvenidos a la realidad! Ni somos los mejores del continente ni tampoco los peores, estamos en el medio tirando un poquito para arriba.
Ahora bien, es triste ver a un entrenador pidiendo a su público que aliente y se meta en el cuento para ayudar a remontar un marcador adverso y enfoquen la tribuna y esté una señora durmiendo. Así es muy difícil.
Y hay que ser justos, la suerte tampoco estuvo a favor, y esa, creanlo, es esencial. Pero como la suerte no lo es todo, si en esta Selección jugará el Lucho Díaz del Liverpool, el Jhon Arias Fluminense, el Davinson del Galatasaray; y si Richard Ríos es el mismo de la Copa América otro fuera el cantar. ¡Ah y bueno! Si Lorenzo tuviera variantes tácticas, que distinto fuera el presente.
Al Mundial vamos, pues menos mal hay dos selecciones con peor presente que Colombia, y eso que todas sumaron puntos en esta última jornada, menos nosotros, los ahorros se acabaron, pero igual vamos a ir a la cita mundialista, porque el calendario es benévolo y prácticamente van casi todos los equipos.
Y ojo, se vienen dos partidos muy complicados: Brasil y Paraguay. Nada raro que en marzo del 2025 como descienda aún más en la tabla.