El senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay permanece en estado crítico en la unidad de cuidados intensivos de la Clínica Fundación Santa Fe de Bogotá, donde fue sometido a una cirugía de alta complejidad luego de ser atacado a bala durante un acto político en la localidad de Fontibón, en Bogotá. El agresor, según fuentes oficiales, es un menor de 15 años de edad será imputado por la Fiscalía.
Este domingo se conoció que la familia de Miguel Uribe, tomó la decisión de que fuera la Fundación Santa Fe, la única vocera oficial para dar parte del estado de salud. La institución médica emitió un primer comunicado luego del ingreso de Uribe y un segundo este domingo a las 9:20 de la mañana mediante un comunicado oficial que Uribe ingresó en condición crítica y fue intervenido quirúrgicamente de inmediato para un “control inicial de daños”. El procedimiento, de carácter neuroquirúrgico y vascular periférico, fue liderado por el doctor Fernando Hakim, jefe del Departamento de Neurocirugía del hospital universitario.
Se espera que los comunicados son el avance del estado de salud de Uribe se haga cada 12 horas, periodo en el que se puede cumplir los ciclos de observación médica de múltiples especialistas que lo atienden en la Unidad de Cuidados Intensivos, teniendo en cuenta que la crítica situación en la que se encuentra, inconsciente e intimado, solo permite monitorear su avance de recuperación muy lentamente.
Según trascendió, Uribe sufrió dos impactos en la cabeza y uno más en la pierna. Aunque el equipo médico logró extraer múltiples esquirlas del cráneo, el al menos un proyectil continúa alojado en la cabeza el que deberá ser retirado posteriormente según la evolución a la espera que se desinflame el cerebro y según regule la presión. A raíz de la gravedad del trauma, fue necesario practicarle una craniectomía descompresiva, intervención usada para reducir la presión intracraneal provocada por lesiones cerebrales severas.
Qué implica una craniectomía descompresiva
La craniectomía descompresiva es una operación en la que se retira temporalmente una porción del hueso del cráneo para permitir que el cerebro inflamado tenga espacio para expandirse, evitando así que la presión aumente a niveles peligrosos. Este tipo de procedimientos se aplica principalmente en casos de traumatismo craneoencefálico grave o accidentes cerebrovasculares agudos, según explicó a IFMNOTICIAS un especialista neurocirujano externo.
El aumento súbito de presión dentro del cráneo puede comprometer la irrigación cerebral, derivar en isquemia y, en los casos más críticos, desencadenar una herniación cerebral. Esta última situación puede resultar irreversible o mortal si no se interviene con rapidez y precisión.
Pronóstico reservado y vigilancia médica intensiva
La recuperación tras una craniectomía es incierta y depende de múltiples factores clínicos. Por ahora, el pronóstico de Uribe Turbay sigue siendo reservado, y continúa bajo estricta vigilancia médica en cuidados intensivos.
El caso ha generado reacciones políticas y sociales de alto impacto, aunque por el momento las autoridades médicas se han concentrado exclusivamente en garantizar su estabilidad y supervivencia.