En la madrugada de este martes 14 de octubre, la vivienda del alcalde del municipio de Calamar, Guaviare, Farid Camilo Castaño, fue objeto de un ataque con explosivos que dejó como saldo una persona herida y varios animales muertos, además de daños materiales en la residencia del mandatario local.
Según la información preliminar, la detonación ocurrió durante la madrugada, causando una fuerte explosión que afectó la estructura de la vivienda. Al conocer lo sucedido, el alcalde informó a las autoridades, quienes desplegaron operativos de seguridad y patrullajes en distintos puntos del municipio con el objetivo de ubicar a los responsables del atentado.
Equipos especializados del Ejército Nacional, la Policía y unidades antiexplosivos acudieron al lugar de los hechos para realizar inspecciones y labores de verificación en la zona afectada. De acuerdo con las autoridades, la persona herida, quien se desempeñaba como trabajador en la residencia del alcalde, se encuentra fuera de peligro y recibe atención médica en un centro asistencial del municipio.
El Comando de Policía del Guaviare confirmó que tras el ataque se activaron puestos de control en las entradas y salidas de Calamar, y se reforzó la presencia militar en áreas rurales y urbanas del departamento. Estas medidas buscan prevenir nuevos hechos de violencia y facilitar la captura de los responsables.
La región del Guaviare ha sido históricamente escenario de operaciones de grupos armados ilegales, entre ellos disidencias de las FARC y organizaciones vinculadas al narcotráfico, que mantienen presencia en corredores estratégicos de movilidad y control territorial. Por esta razón, las autoridades no descartan que detrás del atentado estén estructuras criminales que operan en la zona.
El hecho se suma a otros ataques recientes registrados en el sur del país contra funcionarios públicos y miembros de la Fuerza Pública, en medio de una compleja situación de orden público que afecta municipios del Guaviare, Caquetá y Meta. En estos territorios, las disputas por el control de economías ilegales han generado un incremento de la violencia y de los riesgos para líderes sociales y autoridades locales.
Las autoridades locales indicaron que las investigaciones continúan con el fin de esclarecer las circunstancias del ataque y establecer responsabilidades. Además, se evalúan medidas adicionales de seguridad para el alcalde Farid Camilo Castaño y su equipo, así como para otros mandatarios de la región que podrían estar en situación de riesgo.
El atentado ha generado preocupación entre los habitantes de Calamar, quienes piden mayor presencia institucional y acciones concretas que garanticen la seguridad de la población civil. Tanto la Policía como el Ejército mantienen los operativos activos y reiteraron su compromiso con la protección de los funcionarios y el restablecimiento del orden público en el municipio.
