La tarea era clara, ganarle a Bahía de local para escalar a lo más alto de la tabla. Los bríos que le pide la hinchada al equipo de Gandolfi estuvieron a flor de piel desde el primer segundo. Presión alta, sofocante y volumen de ataque, fueron las claves para que llegara el primer gol en los minutos iniciales de juego. Kevin Viveros anotó en acción individual, pero de forma increíble el VAR lo anuló. Aunque en la imagen se viera claramente que estaba habilitado, sin aparente justificación la ayuda arbitral dijo que no.
Bahía cerró sus filas, y las dos figuras sobresalientes de Nacional, Cardona y Marino, no estuvieron en su mejor noche, así que los caminos para volver a llegar al arco rival parecieron cerrarse por completo. La media distancia nunca apareció y el desborde por las bandas tampoco. Así terminaría el primer tiempo.
Quedaban 45 minutos para anotar un gol que le diera los tres puntos a los de Gandolfi, y como si se tratase de un Déjà vu, nuevamente en los primeros minutos, Viveros volvió a anotar, y nuevamente el VAR sería el protagonista. El gol inicialmente fue anulado, pero luego de una revisión, fue convalidado para darle la tranquilidad a los verdolagas.
El cuadro brasilero pareció estar tranquilo con el 1-0 porque no aceleró buscando el empate, solo en el último minuto tuvo una acción clara que “Chipi-chipi” resolvió de manera magistral para asegurar los tres puntos que dejan al cuadro verde con 9 puntos y con un pie en octavos de final.