En la tarde de este sábado 7 de junio se registraron ataques simultáneos contra los centros penitenciarios de Buga y Tuluá, en el departamento del Valle del Cauca.
Según los reportes preliminares, los hechos ocurrieron con poca diferencia de tiempo y activaron las alertas de las autoridades carcelarias y policiales.
En Buga, hombres armados abrieron fuego contra una de las garitas del penal. De acuerdo con el dragoneante Daniel Suárez, el ataque fue perpetrado por un individuo que se desplazaba en una motocicleta RX. El sujeto disparó en al menos diez oportunidades contra la infraestructura de vigilancia. No se reportaron uniformados heridos.
Simultáneamente, en las inmediaciones de la cárcel de Tuluá fue abandonado un artefacto explosivo, el cual no detonó. La coronel Sandra Liliana Rodríguez, comandante de la Policía Valle, explicó que “un sujeto hizo caso omiso a la señal de pare de un uniformado y emprendió la huida dejando abandonado un artefacto explosivo. Se activaron los protocolos de seguridad”.
Estos hechos se suman a un atentado registrado horas antes contra la cárcel Villahermosa de Cali, donde seis personas resultaron heridas: cuatro funcionarios del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), una mujer y un menor de edad.
Las autoridades investigan si los ataques están relacionados entre sí. Según las primeras indagaciones, detrás de los hechos estaría el grupo criminal conocido como ‘Mago’, que recientemente habría distribuido panfletos con advertencias dirigidas al sistema penitenciario.
El Inpec informó que se están desarrollando acciones coordinadas con organismos de seguridad para reforzar los protocolos en las áreas perimetrales de las cárceles en la región.
