La Asociación Diplomática y Consular de Colombia (Asodiplo) confirmó la existencia de una crisis en varios consulados colombianos ubicados en América Latina, señalando que decisiones recientes del Gobierno han agravado una situación estructural que se ha venido arrastrando por años.
En un comunicado, Asodiplo alertó sobre la persistente falta de personal en la planta interna del Ministerio de Relaciones Exteriores y en las misiones consulares, e indicó que las medidas adoptadas por la Cancillería no abordan el problema de fondo. La asociación advirtió que las soluciones actuales, basadas en comisiones temporales de funcionarios, no resuelven la escasez estructural de personal que afecta al servicio diplomático colombiano.
De acuerdo con el pronunciamiento de Asodiplo, aunque el plan de choque implementado por el Ministerio busca mitigar la contingencia en consulados como los de Buenos Aires, Santiago de Chile y Valencia, este enfoque ha sido calificado como meramente paliativo. La asociación reiteró la necesidad de realizar un estudio de cargas laborales que permita justificar el aumento de la planta de personal, una petición que, según el gremio, ha sido reiterada durante varios años sin que se traduzca en acciones concretas.
El Ministerio de Relaciones Exteriores informó que ha dado inicio al proceso de contratación de dicho estudio, con el fin de equilibrar la relación entre el crecimiento institucional, incluida la apertura de nuevas misiones y áreas funcionales, y el número de funcionarios asignados. Según la Cancillería, esta iniciativa busca atender el desbalance causado por la expansión de la infraestructura diplomática sin una ampliación proporcional del personal disponible.
La asociación también se refirió al proceso de alternancia de funcionarios previsto para el primer semestre de 2025, en el cual resaltaron la necesidad de garantizar criterios equitativos y transparentes. En reunión con la Dirección de Talento Humano, Asodiplo expresó que, aunque los resultados iniciales reflejan lo discutido, no hubo concertación previa sobre los detalles de las listas de alternancia.
En cuanto a los procesos judiciales interpuestos por el gremio, Asodiplo aclaró que estos buscan la defensa del régimen de Carrera Diplomática y Consular, establecido por el Decreto Ley 274 de 2000. Según el comunicado, varias sentencias judiciales han respaldado los derechos de los diplomáticos de carrera, y la crisis actual no tiene su origen en dichas demandas, sino en deficiencias estructurales, como la falta de personal y el retorno de funcionarios a la planta interna del Ministerio.
La situación fue confirmada por Germán Gómez, cónsul general en Buenos Aires, en una entrevista reciente explicó que la escasez de funcionarios de carrera ha forzado al Gobierno a recurrir a nombramientos provisionales. Estas decisiones han generado conflictos sindicales y múltiples procesos judiciales, mientras los costos de traslado por funcionario ascienden a cifras cercanas a los 20.000 dólares.
En Buenos Aires, el consulado colombiano funciona actualmente con seis funcionarios, quienes deben atender una demanda creciente de trámites, enfrentando dificultades logísticas y operativas. Según Gómez, algunos empleados han tenido que asumir funciones que exceden sus responsabilidades, incluyendo tareas diplomáticas que corresponderían a embajadores o cónsules principales.
El panorama se repite en otros consulados alrededor del mundo, con estructuras mínimas que, según los reportes, dificultan la atención ciudadana y afectan directamente la calidad del servicio. Mientras tanto, los conflictos laborales continúan en ascenso, en medio de un ambiente de tensión entre los representantes consulares y la administración central.
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