El gremio de los bancos, Asobancaria, se ha sumado al llamado de alerta de Camacol sobre la grave crisis en el sector de la vivienda y presentó cuatro propuestas contundentes para revitalizar las ventas de vivienda nueva en el país.
Entre las propuestas, la asociación destaca la reactivación de subsidios que, asegura, permitirían a más colombianos acceder a una vivienda propia y, al mismo tiempo, darían un impulso a la industria de la construcción, que ha experimentado una desaceleración preocupante.
La primera propuesta de Asobancaria busca aumentar del 30 al 40% el porcentaje de los ingresos familiares que se pueden destinar a la compra de vivienda que no sea de interés social.
Con esta medida, el gremio argumenta que se ampliaría el acceso a viviendas de mayor valor para una mayor parte de la población, permitiendo así una reactivación en el segmento No VIS.
En su segundo planteamiento, Asobancaria hace un llamado urgente al Gobierno para que mantenga los 50.000 subsidios anuales del programa Mi Casa Ya, señalando la importancia de ofrecer certeza sobre la continuidad de estos recursos a través de vigencias futuras.
«Es fundamental que el Gobierno Nacional garantice la asignación de estos subsidios para que las familias colombianas puedan planificar sus adquisiciones y para sostener la estabilidad del sector», puntualizó el gremio en su comunicado.
El gremio también sugiere revivir dos subsidios clave para la compra de vivienda No VIS.
El primero, conocido como FRECH No VIS, consiste en un subsidio a la tasa de interés de hasta 42 millones de pesos, distribuidos en los primeros siete años del crédito, lo cual reduciría significativamente las cargas financieras iniciales para los compradores de vivienda de precios medios.
La segunda propuesta busca implementar un subsidio de 52 millones de pesos para viviendas No VIS que cumplan con criterios de sostenibilidad, incentivando así la construcción y adquisición de inmuebles sostenibles.
Según Asobancaria, estas medidas son esenciales no solo para dinamizar el sector de la construcción, sino también para ofrecer a los colombianos alternativas más viables en la adquisición de una vivienda propia.
La urgencia de estas propuestas se enmarca en un contexto económico desafiante, donde la inflación y las altas tasas de interés han reducido significativamente el poder adquisitivo de las familias, lo que ha afectado directamente las ventas de vivienda.
El gremio espera que el Gobierno Nacional evalúe seriamente estas recomendaciones y tome medidas concretas para evitar que el sector continúe en un espiral de crisis que afectaría tanto a los hogares colombianos como al crecimiento económico del país.
