En un anuncio que sacudió el panorama político colombiano, Armando Benedetti confirmó que abandonará su cargo como embajador de Colombia ante la FAO en Roma para regresar al país e integrarse nuevamente al gobierno de Gustavo Petro, esta vez como asesor en temas nacionales.
«Voy a renunciar a la embajada en la FAO. Ya tengo lista la carta de renuncia, la paso la próxima semana. El presidente Petro ya sabe. Vendré a ayudar al Gobierno en temas nacionales, a título de asesoría,» aseguró Benedetti en una entrevista reciente.
Críticas al Gobierno y reflexiones sobre el cambio
En su diálogo, Benedetti no se guardó críticas hacia la administración Petro, señalando que el Gobierno ha carecido de personas idóneas en algunos frentes: «Ha faltado gente más idónea en el Gobierno,» aseguró, al tiempo que reconoció que Petro está gobernando para un sector del país al que Colombia no estaba acostumbrada, algo que, según él, siempre genera dificultades.
Además, ofreció una lectura política del rol de Laura Sarabia, una figura clave en el entorno presidencial, describiéndola como “el palo” en el núcleo del poder. Según Benedetti, Sarabia ha enfrentado retos que podrían haber sobrepasado su experiencia:
«Ella no viene de la izquierda, no la debe querer mucho. Debe estar tratando de manejar esa cantidad de intríngulis del poder. Y en eso es posible que le haya faltado experiencia. Pero la veo competente para lo que está haciendo. Si el presidente la ha tenido tanto tiempo ahí, es porque le gusta todo lo que está haciendo,» comentó, aludiendo a rumores de una posible salida de Sarabia del Gobierno.
Los audios, las «rabietas» y las acusaciones
El ex embajador también se refirió a los polémicos audios que lo enfrentaron con Sarabia, señalando que se trató de una explosión emocional motivada por su sensación de desvalorización en el Gobierno:
«No estaban valorando lo que estaba haciendo. Llegué allá a abrir una embajada, no había ni agua incluso en la casa del embajador. Pude vivir durante un buen tiempo en hoteles, me tocaba pagarlos a mí,» expresó Benedetti, recordando su paso por Venezuela.
Asimismo, negó categóricamente haber tenido participación en la financiación de la campaña presidencial de 2022: «No tuve absolutamente nada que ver con la financiación. Jamás se me acercó alguien a dar un peso. A ese tipo de personas las llevé a hablar con el gerente de la campaña.»
Un retorno con preguntas y expectativas
El anuncio de Benedetti plantea dudas sobre su rol específico dentro del Gobierno y su capacidad para afrontar un entorno político marcado por divisiones internas y cuestionamientos. Mientras tanto, su regreso como asesor cercano a Gustavo Petro promete intensificar los debates sobre las estrategias y decisiones de la administración actual.
Desde su paso por la embajada en la FAO hasta sus controversiales comentarios, Benedetti sigue siendo una figura polarizante en la política colombiana. Su retorno será observado de cerca, tanto por aliados como por opositores, en un momento crítico para el Gobierno de Petro.
