La Armada Nacional de Colombia emitió un pronunciamiento oficial en rechazo a las afirmaciones contenidas en el artículo titulado “Luis Eduardo Llinás: el desconocido todopoderoso del Gobierno de Gustavo Petro”, publicado por el medio CAMBIO el pasado 27 de julio. Según la institución, las afirmaciones sobre la supuesta imposición del Capitán de Navío Jorge Shigemichi Nogami Aki en la Dirección Seccional de Impuestos y Aduanas de Buenaventura carecen de fundamento.
En su comunicado, la Armada recordó que, desde 2011, 28 oficiales activos han sido comisionados a la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN) bajo el principio de colaboración entre entidades públicas. Esta práctica fue respaldada por el Decreto Ley 927 de 2023, que permite designar personal activo de las Fuerzas Armadas en direcciones seccionales de aduanas ubicadas en cruces fronterizos o terminales marítimos y fluviales.
El Capitán Nogami Aki fue inicialmente asignado a la seccional de Riohacha mediante la Resolución No. 1566 del 2 de mayo de 2024 del Ministerio de Defensa, y posteriormente nombrado formalmente por la DIAN mediante Resolución No. 000141 del 16 de agosto del mismo año. Su hoja de vida fue publicada en el portal oficial de la entidad, conforme al Decreto 1072 de 1999.
Respecto al traslado a Buenaventura, la Armada Nacional explicó que, en el marco del plan piloto del puerto liderado por el Gobierno Nacional, propuso al Capitán Nogami debido a su experiencia, jerarquía y desempeño previo en la seccional de Riohacha, donde enfrentó retos similares. La propuesta fue formalizada por la DIAN mediante comunicación oficial No. 00242 del 26 de junio de 2025.
El nombramiento fue finalmente formalizado mediante la Resolución DIAN No. 007138 del 27 de junio de 2025, encargándolo de manera oficial a partir del 1 de julio y por un periodo de tres meses. La posesión se llevó a cabo el mismo día, según el acta No. 1834.
Con estos argumentos, la Armada desmiente que la designación se haya impuesto de manera irregular o por motivaciones políticas, como sugiere el artículo. Asimismo, rechaza la insinuación sobre un supuesto intento de “militarizar los puertos” y recalca que la elección del oficial obedeció estrictamente a criterios de idoneidad, experiencia y jerarquía.