En plena temporada decembrina, cuando las celebraciones familiares y comunitarias se intensifican en todo el territorio, la Gobernación de Antioquia reiteró el llamado a vivir las fiestas de Navidad y fin de año con responsabilidad y sin el uso de pólvora, en el marco de la campaña Soy Antipólvora. El mensaje es claro: la alegría no se quema, se comparte, especialmente cuando está en juego la vida y la integridad de niños, adultos y adultos mayores.
De acuerdo con el más reciente reporte del Instituto Nacional de Salud (INS), entre las 8:00 de la mañana del 13 de diciembre y las 8:00 de la mañana de este 14 de diciembre se registraron tres nuevos casos de lesiones por pólvora en Antioquia, lo que eleva a 68 el acumulado departamental en la actual temporada. Las cifras vuelven a encender las alertas de las autoridades sanitarias, que insisten en la prevención como la principal herramienta para evitar tragedias.
Uno de los casos fue reportado el 13 de diciembre entre las 8:00 a. m. y las 2:00 p. m. en el municipio de Bello, donde una mujer de 40 años sufrió quemaduras en el rostro tras la manipulación o cercanía con un cohete. Según el informe, se desconoce la actividad específica que realizaba en el momento del incidente.
Posteriormente, entre las 2:01 p. m. del 13 de diciembre y las 8:00 a. m. de este 14 de diciembre, se notificaron otros dos casos en el departamento. En Medellín, un niño de 10 años resultó con quemadura de segundo grado en una de sus manos, causada por la manipulación de una chispita, uno de los artefactos que comúnmente se perciben como inofensivos. En la misma ciudad, una mujer de 42 años presentó laceraciones provocadas por un volador, sin que hasta el momento se conozca la actividad que desarrollaba. A estos se suma un caso en El Santuario, donde un hombre de 63 años sufrió laceraciones, contusiones y quemaduras de segundo grado en la mano.
Las autoridades de salud departamentales informaron que, hasta la fecha, no se han registrado casos de intoxicación por fósforo blanco ni por metanol en Antioquia, una situación que históricamente ha generado graves afectaciones, especialmente en población infantil. Sin embargo, el panorama hospitalario genera preocupación: la ocupación de las unidades de quemados, tanto para adultos como para niños, se encuentra actualmente al 100 % en el departamento.
Desde la Gobernación se insistió en que el uso de pólvora no solo representa un riesgo para quien la manipula, sino también para terceros y para el sistema de salud, que en esta época del año enfrenta una alta demanda. La campaña Soy Antipólvora busca crear conciencia ciudadana y promover celebraciones seguras, donde la vida y el bienestar estén por encima de prácticas peligrosas.
El llamado final es a padres, cuidadores y comunidades en general para proteger especialmente a los menores de edad y recordar que las fiestas decembrinas pueden disfrutarse sin pólvora. En Antioquia, la invitación es a compartir la alegría, no a quemarla.
