Medellín y el departamento de Antioquia han emergido como el epicentro de las campañas de los precandidatos del partido Centro Democrático, y posiblemente de otros aspirantes que, en las próximas semanas, iniciarán sus precampañas presidenciales.
Para quienes adoptan una visión opositora al gobierno del presidente Gustavo Petro, Antioquia se presenta como un bastión de resistencia popular y social frente a las políticas de izquierda promovidas desde el Pacto Histórico.
Este escenario ha convertido a la región en el terreno ideal para que figuras políticas, como María Fernanda Cabal, Paloma Valencia y Miguel Uribe, busquen conquistar el apoyo paisa en sus esfuerzos por ganar relevancia en el electorado antioqueño, al no ser de estas tierras, mientras Paola Holguín y Andrés Guerra, buscarán reafirmar su liderazgo local.
Antioquia y Medellín: Historia de resistencia y firmeza
Antioquia, cuna del expresidente Álvaro Uribe Vélez, y Medellín, capital que ha marcado la pauta en el rechazo a las políticas del actual Gobierno Nacional, se han consolidado como puntos neurálgicos de resistencia frente al avance de la izquierda en Colombia. En las recientes elecciones presidenciales y regionales, los antioqueños han expresado de forma contundente su rechazo a Gustavo Petro y a los representantes del Pacto Histórico, recordando cada “traición” y alejándose de quienes consideran que representan una amenaza para su ideología de orden, progreso y valores tradicionales.
Históricamente, los gobiernos en Antioquia y Medellín han sido liderados por figuras de corte liberal y de centro, sin que un uribista lograra la Alcaldía o Gobernación. Sin embargo, en las pasadas elecciones, el electorado paisa rompió esta tendencia, eligiendo a un Gobernador cercano a las bases del Centro Democrático pero en coalición con el Partido Liberal. Para los paisas, esto representa un regreso a los principios de seguridad y desarrollo que, consideran, se han perdido bajo las administraciones de izquierda y centroizquierda. Además, la “traición” de Daniel Quintero, quien alcanzó la Alcaldía de Medellín bajo una promesa de independencia política que pronto giró hacia la izquierda, es vista por muchos como el catalizador que impulsó a Antioquia a asumir una posición más radical y fortalecida en el uribismo.
Los precandidatos del Centro Democrático: En búsqueda de la “Bendición Paisa”
El Centro Democrático ha visto en Antioquia un territorio fértil para fortalecer sus bases. Precandidatos como María Fernanda Cabal, Paloma Valencia y Miguel Uribe; han comenzado a recorrer la región en busca de espacios y reuniones con líderes gremiales, organizaciones sociales y colectivos populares que ya comparten una postura crítica frente a la administración actual. Para Cabal y Valencia, ganar el corazón de los antioqueños significa algo más que un simple respaldo electoral: representa el impulso de una corriente de resistencia que podría tener el alcance suficiente para cambiar el rumbo de las elecciones presidenciales en 2026.
Por su parte, Paola Holguín y Andrés Guerra, también precandidatos del CD y figuras con profunda conexión con Antioquia, intentan consolidar su base de apoyo “jugando de locales”, reforzando su mensaje de recuperación del orden y la institucionalidad. Guerra y Holguín, con raíces políticas en la región, buscan resaltar su cercanía con la cultura paisa y su capacidad de representar los intereses de quienes sienten que sus derechos y valores están amenazados.
El movimiento hacia la precandidatura: Más allá del Centro Democrático
La estrategia de posicionarse en Antioquia no es exclusiva del Centro Democrático. Figuras de otros partidos, como Germán Vargas Lleras, líder de Cambio Radical, han comenzado a hacer presencia en la región, reconociendo que ganar la confianza de los antioqueños puede ser decisivo para cualquier aspirante a la Presidencia. Es probable que otros precandidatos se sumen en los próximos meses, buscando también la “unción paisa” como un sello de legitimidad y una muestra de respaldo en su oposición al gobierno de Petro.
¿Por qué Antioquia y Medellín son claves?
La ideología y el espíritu cívico en Antioquia difieren de otras regiones del país, con una visión arraigada de progreso y valores tradicionales que los paisas consideran fundamentales para un desarrollo sostenido y en paz. El rechazo hacia las políticas socialistas y la oposición a los modelos económicos y sociales propuestos por la extrema izquierda han generado en Antioquia una identidad de resistencia que se ha visto reforzada con las políticas del actual gobierno. Esta región se convierte, entonces, en el corazón de una movilización que, de acuerdo con los precandidatos del CD, pretende retomar el respeto por la autoridad, el orden y las leyes, en contraste con lo que consideran un periodo de incertidumbre y falta de institucionalidad bajo el mandato de Petro.
Antioquia: Una región que vibra diferente
Para el Centro Democrático, Antioquia representa un modelo de país que se proyecta como la antítesis del gobierno actual. Desde aquí, esperan que surja una corriente que influya en la opinión pública nacional y que actúe como un referente de resistencia y cambio. Si logran captar el apoyo paisa, los precandidatos no solo buscarán consolidar sus bases en Antioquia, sino también expandir este mensaje a nivel nacional, apelando a la memoria y al descontento con las políticas de izquierda que han tomado fuerza en el país; siendo Antioquia y Medellín, un ejemplo.
El camino hacia la Presidencia para estos precandidatos apenas comienza, pero su decisión de iniciar en Medellín y Antioquia no es casual: refleja un reconocimiento de la importancia de esta región como bastión opositor y como punto de partida para una campaña que aspira a recuperar los valores que, aseguran, han sido debilitados por la actual administración. Con razón desde el CD dicen: “Si Antioquia resiste, Colombia se salva”