La Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI) emitió un pronunciamiento en el que ratifica su compromiso con la defensa de la Constitución Política de 1991 y con el fortalecimiento del orden institucional. El gremio señaló que la deliberación democrática “es el camino para fortalecer y no para sustituir el orden constitucional que tanto costó construir”.
Según el comunicado, la Carta Magna de 1991 ha representado un símbolo de transformación y unión para el país, al consolidar un marco democrático que ha permitido avances sociales, políticos y económicos. La ANDI destacó que esta Constitución “ha tenido el consenso más amplio y valioso de la vida republicana reciente” y que ha sido la base del pluralismo, la inclusión y la estabilidad institucional.
El documento recordó que la Constitución de 1991 fue el resultado de un proceso ciudadano participativo que involucró a jóvenes, comunidades sociales, movimientos étnicos y diversos sectores políticos. “Nuestra Carta Política fue fruto de una amplia deliberación ciudadana”, señala el texto, enfatizando que fue un proceso “genuinamente popular, transparente y participativo”.
Frente a la propuesta de una Asamblea Nacional Constituyente impulsada por el actual Gobierno, la ANDI advirtió que un proceso de esta naturaleza implicaría un cambio estructural total del orden constitucional. En su comunicado, la asociación sostiene que “una nueva Constitución solo puede surgir del encuentro plural de la Nación entera, no de la imposición de un proyecto parcial”.
El gremio subrayó que cualquier modificación al orden constitucional debe realizarse mediante un proceso basado en el consenso y la deliberación pausada. “Redefinir los elementos esenciales de la Constitución no puede entenderse como una carta de triunfo político de un sector sobre otro”, indicó la ANDI, agregando que las reformas sociales o políticas deben tramitarse a través de los mecanismos establecidos en la propia Constitución, como actos legislativos, leyes o desarrollos institucionales específicos.
El comunicado también destacó que los temas citados como razones para convocar una nueva Constitución —entre ellos el reconocimiento del campesinado, la protección de los pueblos indígenas y la lucha contra el cambio climático— ya están contemplados en el texto constitucional vigente, que reconoce a Colombia como un Estado social de derecho, pluralista, multiétnico y respetuoso del medio ambiente.
“La Constitución de 1991 funciona, y lo que requiere es más impulso y compromiso colectivo, no un reemplazo total”, afirmó la ANDI, que insistió en que los debates sobre las reformas sociales deben darse dentro del marco constitucional actual.
La asociación advirtió que iniciar un proceso constituyente en un clima de radicalización política y ausencia de diálogo podría generar inestabilidad. Por ello, hizo un llamado para que “la aparente excusa de una Constituyente no sea utilizada con fines electorales partidistas” y exhortó a todas las fuerzas políticas, sociales y económicas del país a “proteger la Constitución de 1991, patrimonio común de los colombianos y fundamento esencial de nuestra convivencia”.
Finalmente, la ANDI reiteró su disposición a participar en los espacios de diálogo y concertación que contribuyan al desarrollo y perfeccionamiento de los mandatos de la Constitución vigente, en cumplimiento de su propósito de fortalecer el Estado social de derecho.







