lunes, agosto 11, 2025
InicioAnálisis IFM(ANÁLISIS) La recompensa récord de Estados Unidos contra Nicolás Maduro y el...

(ANÁLISIS) La recompensa récord de Estados Unidos contra Nicolás Maduro y el impacto en el tablero geopolítico de Venezuela

La decisión del gobierno de Estados Unidos de elevar a 50 millones de dólares la recompensa por la captura de Nicolás Maduro representa un punto de inflexión en la crisis venezolana. Es la cifra más alta ofrecida por Washington contra un mandatario en ejercicio y supera incluso recompensas históricas como las fijadas en su momento por Osama Bin Laden o Saddam Hussein. El mensaje es inequívoco, la administración estadounidense, sin importar el signo político, está decidida a pasar de la presión diplomática a acciones más contundentes.

Esta medida no solo busca incentivar la colaboración de agencias internacionales, gobiernos aliados y cuerpos de seguridad, sino que también abre la puerta a la participación de empresas privadas y grupos mercenarios, históricamente vinculados a operaciones de captura extraterritorial. En el pasado, recompensas de este calibre han precedido acciones militares, operaciones encubiertas y cambios abruptos de poder.

El Gobierno de los Estados Unidos ha seguido la pista al Cartel de los Soles y tiene plenamente identificados a sus cabecillas. Foto: Cortesía.

El cerco a Maduro y las rutas de escape

Desde que se conoció la orden ejecutiva, firmada en el gobierno de Donald Trump, se habrían activado protocolos de seguridad excepcionales para proteger a Maduro. Según reportes replicados por periodistas como Jacobo Solano, el mandatario venezolano y su familia habrían sido trasladados en helicóptero al Fuerte Tiuna, donde permanecerían en un búnker a siete metros bajo tierra. Se cree que dispone de rutas de escape subterráneas hacia aeropuertos controlados, con destino inicial a Cuba y, posteriormente, a países de Medio Oriente como Turquía.

La alta recompensa también alcanza a otros pilares del régimen: Diosdado Cabello, por quien se ofrecen 25 millones de dólares, y Vladimir Padrino López, con 15 millones. Cabello, segundo en la línea de mando, estaría refugiado en otro punto estratégico de Caracas, mientras que Padrino, jefe militar, controlaría desde la base aérea de La Carlota las defensas antiaéreas y la logística para una eventual fuga de Maduro.

Desde hace varios años, se conoció que Nicolás Maduro había ordenado construir una red de túneles en Caracas desde el Palacio de Miraflores.Foto: Cortesía ABC

El papel de Petro y la respuesta de la oposición

En medio de esta coyuntura, el presidente colombiano Gustavo Petro sorprendió este fin de semana, al expresar un apoyo explícito a Maduro, calificando cualquier operación militar sin el aval de Venezuela y Colombia, como una agresión contra América Latina y el Caribe. Sus declaraciones habrían sido precedidas por una conversación privada con Maduro, lo que generó suspicacias en sectores internacionales que ven en su postura un alineamiento con el régimen chavista-madurista que le quita la máscara a Petro en sus verdaderas lealtades y amigos.

Precisamente hace unas semanas, Colombia y Venezuela habrían determinado crear una zona binacional de control militar conjunto en una amplia área limítrofe del norte de los dos países, en donde mayores cultivos de coca existen y en donde la influencia del ELN y las FARC en disidencia, hacen presencia. Estados Unidos cree que El Cártel de los Soles, controlado por Maduro, Cabello y Padrino, es un grupo narcotraficante y terrorista igual que las dos narcoguerrillas colombianas y que trabajan aliados.

Paralelamente, la líder opositora María Corina Machado ha intensificado su discurso, asegurando que la comunidad internacional, encabezada por Estados Unidos, busca restaurar la democracia venezolana. Asi se le ha escuchado en diferentes medios de comunicación internacional donde ha sido entrevistada para dar su opinión, con motivo del incremento de la recompensa en contra de Maduro.

La operación “Democracia por Venezuela”, también referida como “Operación Fénix”, estaría en fase activa, con opositores clave resguardados en lugares seguros bajo protección estadounidense.

Nicolás Maduro y Diosdado Cabello suman 75 millones de dólares en recompensas. Son los líderes del régimen ilegítimo en Venezuela y los dos capos del Cartel de los Soles. Foto: Cortesía

El efecto geopolítico y los escenarios posibles

La recompensa no solo es un acto de presión, sino un catalizador de posibles desenlaces rápidos. Los analistas asesores de IFMNOTICIAS en estos temas, coinciden en que montos tan elevados en las recompensas de Estados Unidos suelen no solo dar resultado, sino, acelerar movimientos internos, ya sea por parte de disidentes del régimen, actores militares o grupos interesados en obtener el beneficio económico.

Recuerdan el final de Sadam Hussein, Osama Bin Laden, ambos muertos, mientras recuerdan que países como Panamá o la isla de Grenada, sufrieron acciones operativas militares que dieron con la captura de los líderes. La memoria más cercana en América Latina, está con la captura del General Manuel Noriega, presidente de Panamá el 3 de enero de 1990, y quien estaba vinculado, entonces, con el cartel narcotraficante de Medellín. El cálculo, es claro, Washington pretende evitar que Maduro y su círculo tengan margen para reorganizarse y vinculados con el cártel de los soles, actuará con n decisión.

Otro elemento a considerar, señalan los analistas, es que esta ofensiva contra el llamado Cartel de los Soles, señalado como una organización narcotraficante y terrorista, ya no se limita al plano judicial. La implicación de sus tres principales líderes en actividades ilícitas transnacionales otorga base legal para que Estados Unidos actúe bajo sus propias doctrinas de seguridad nacional.

El Gobierno de los Estados Unidos ha demostrado que con recompensas, logra movilizar con eficacia para buscar la caída de líderes y regímenes o la captura. Gráfico: Cortesía .

Un momento decisivo

La suma total de recompensas por Maduro, Cabello y Padrino, más de 90 millones de dólares, refleja una estrategia sin precedentes para debilitar la cúpula del chavismo-madurismo y sería un mensaje contundente para la izquierda latinoamericana, especialmente, para Gustavo Petro en Colombia. Los movimientos de protección del régimen, las rutas de escape planificadas y la respuesta internacional evidencian que Venezuela atraviesa uno de los momentos más críticos de su historia reciente.

Si bien es incierto si la caída del régimen se producirá por una acción militar, por presión interna o por negociación, lo que está claro es que la determinación de Estados Unidos ha cambiado las reglas del juego. Y, como enseña la experiencia, cuando Washington “pone precio” a un objetivo, el tiempo de su permanencia en el poder empieza a contarse en meses, no en años.

ÚLTIMAS NOTICIAS