Andrés Felipe Marín Silva, alias Pipe Tuluá, identificado como el máximo cabecilla de la banda criminal La Inmaculada, será extraditado a Estados Unidos para enfrentar cargos relacionados con narcotráfico.
La organización que lidera ha sido señalada de ejercer control sobre economías ilícitas en Tuluá y otras regiones del Valle del Cauca. El pasado miércoles, esta localidad fue escenario de una serie de hechos violentos, que habrían sido perpetrados por presuntos integrantes de ‘La Inmaculada’ en retaliación por la decisión de extraditar a Marín Silva.
En medio de los disturbios fueron incinerados cuatro vehículos. Como medida de prevención, el alcalde de Tuluá, Gustavo Vélez, decretó un toque de queda desde las 6:00 p.m. del pasado miércoles hasta las 6: a.m. de este jueves, con el fin de contener posibles nuevas alteraciones al orden público.
Por su parte, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, se pronunció a través de su cuenta en X, donde señaló que “estos hechos se presentan tras la notificación de extradición de alias Pipe Tuluá, cabecilla de esa organización que asesinó a decenas de colombianos y solo ha traído dolor al país. No es coincidencia: es una reacción desesperada de quienes le temen a la justicia por los delitos cometidos”.
Alias Pipe Tuluá cumple actualmente una condena de 30 años por crímenes cometidos en la región, entre ellos al menos 39 homicidios y siete tentativas de asesinato. Su estructura delictiva se ha extendido a municipios como Popayán, Armenia y La Tebaida, donde ha sido vinculado a múltiples casos de extorsión contra comerciantes.
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