Por Eduardo Mackenzie
La primera tarea que le puso el candidato Gustavo Petro a su nuevo jefe de debate, el abogado Alfonso Prada Gil, fue tratar de darle un lustre a su deteriorada imagen. Sin tardar, Prada dio los primeros pasos. Logró que Semana TV le hiciera una entrevista complaciente, es decir sin preguntas verdaderas y sin aportar la contradicción a las exageraciones, a los silencios y a los elementos de lenguaje asombrosos de Alfonso Prada. Una nueva Operación Candor fue así puesta en marcha. Todo muy bien ilustrado con abundantes videos y fotos de propaganda de la campaña de Petro.
El objetivo central de la entrevista fue hacer creer que las críticas que circulan contra el jefe del “pacto histórico” son únicamente “mitos” e invenciones de mala fe. Pues Gustavo Petro, según Prada, es un líder “maduro”, “muy preparado” y digno de confianza: “A mí no me pueden meter en el cuento de que Gustavo Petro es un salto al vacío, que los empresarios se van a ir de Colombia, que vamos para el castro-chavismo”.
Veamos algunos de los otros “mitos” que examinaron Prada y Diego Bonilla, de Semana TV, en un inusitado diálogo entre compadres.
Petro evitará la infiltración de dineros de la mafia y del narcotráfico en su campaña, cuenta Prada, como si ésta hubiera comenzado apenas en estas últimas semanas. ¿El episodio del señor de las bolsas no es un precedente muy siniestro? ¿Y quién financia desde 2020 su campaña electoral? ¿Sus decenas de buses que recorren el país con manifestantes pagados y sus granjas de trols? ¿Y qué decir del apoyo que Petro recibe de Ernesto Samper? Ninguna pregunta fue hecha sobre eso. Bonilla no se atrevió a incomodar a Prada con ese tipo de preguntas. Por el contrario, el periodista se creyó autorizado a decir que en la campaña de Petro “se blindaron para que esto no vaya a ocurrir”.
Al ver la disposición de su interlocutor, Prada se desató. Según él, a sólo siete semanas antes de la primera vuelta, “apenas se va a iniciar el gasto” y “el ingreso [financiero de la campaña] está en cero porque está concentrado en créditos bancarios”. Magnífico.
Los otros puntos fueron:
1.-Gustavo Petro, si gana la presidencia, no se quedará sino cuatro años, pues eso es lo que dice la Constitución de Colombia. Petro no reformará la Constitución para perpetuarse en el poder. “No hay la posibilidad de que pase una reforma constitucional” sobre la reelección. Petro tampoco reunirá una asamblea constituyente. El presidente no puede convocarla, dijo Prada, luego no lo hará, aunque sí lo puede hacer el Congreso. ¿Y éste lo hará? Respuesta cero, pues no hubo pregunta.
2.- Petro no va a expropiarle la tierra a nadie, no va a dividir las fincas para poner a vivir allí a varias familias. Eso es “mito y falsedad”. “En el programa de Petro no aparece el término expropiación y, más bien, la expropiación la reglamentó el gobierno de Uribe”, exclamó el jefe de debate. Diego Bonilla olvidó preguntarle qué significa la frase de Petro cuando habla de “democratizar” la propiedad privada. Muchos entendemos que Petro evita utilizar el término “expropiar”, que tanto desprestigió al dictador Hugo Chávez. Petro imitará a su maestro Chávez en eso de expropiar al que le dé la gana, pero acude a la palabra positiva “democratizar” para engañar a los menos informados. Diego Bonilla, tuvo la posibilidad de ahondar sobre ese tema tan candente, pero no lo hizo. Él estaba allí para realizar un publi-reportaje, no una entrevista. Prada confirmó algo no menos peligroso: que las “tierras no productivas” (concepto errado) generan “una inequidad” y anunció que Petro si llega al poder aumentará fuertemente los impuestos a esos propietarios, incluso a los lotes urbanos.
3.- Petro no acabará con las Eps, ni con las pensiones de los militares, ni expropiará la tierra. Solo cumplirá con la “reforma agraria integral” del pacto Santos/Farc: repartirá a no se sabe quién 10 millones de hectáreas de tierras laborables. “No tenemos un antecedente de un gobierno de izquierdas”, clamó Prada. El desastre venezolano fue evacuado así, con una pirueta.
4.- También es un mito eso de que Petro destrozará el país. Ni una pregunta de Semana hubo sobre el papel que jugó Petro en los violentos levantamientos que dejaron cientos de muertos y heridos en 2020 y 2021. Esos enfrentamientos fueron “causados por el hambre”, esquivó el jurista quien remató con un poema: “El compromiso de Petro es con la vida”.
5. Prada afirmó, sin sonrojarse, que le tienen miedo a Petro porque la derecha busca generar miedo hacia el “gobierno liberal” que él hará. El miedo a Petro no es por sus antecedentes terroristas, ni por lo que hace ni por lo que anuncia que hará, sino porque hay, según el jefe de debate, una “estrategia de la derecha contra él”. Como nadie lo contradijo agregó esto: “Con ese miedo nos ganaron el plebiscito de 2016”.
6. Los pensionados pueden dormir tranquilos, Petro no les robará las pensiones. Petro no quiere utilizar esos fondos para convertirlos en la caja menor de su régimen, a la manera de lo que hizo Hugo Chávez con la tesorería de PDVSA.
7. Otro mito: el santismo no existe en la campaña de Petro, pero sí hay amigos del expresidente en el Pacto Histórico. “Pero no somos borreguitos de Santos”, nos “faltan al respeto al decir eso”, se quejó Prada. O sí existe esa influencia, se corrigió, pues el santismo “es justicia social, lucha contra la pobreza, paz integral y lucha climática” y habrá de todo eso en el gobierno de Petro. Bonilla habría podido cuestionar, por lo menos, eso de la “paz integral” de Santos. Pero no lo hizo. Él estaba, es triste decirlo, en un acto de relaciones públicas, no en una entrevista.
8. Prada estaba entusiasmado por ese intercambio de alto nivel con Semana TV. Y continuó su sermón. Dijo que cinco días antes de su nombramiento como jefe de debate de Petro él era uno de los indecisos. Y que en cinco días quedó transformado en petrista. El camino, concluyó el eminente doctor Prada, “es Petro y Francia Márquez”. En cambio, el gobierno de Iván Duque es la derecha, es el camino al pasado, es el “regreso a la guerra”, mientras que Petro quiere dar un “salto hacia el futuro”. Estupendo.
9.- El oportunismo de Prada no despertó la curiosidad de Semana TV. Nada hubo sobre las críticas de Prada Gil contra Petro por su pésima gestión como alcalde de Bogotá entre 2012 y 2015. Diego Bonilla tampoco recordó que Gustavo Bolívar, el fiel escudero de Petro, acusó a Prada en 2017 de haberse “robado el SENA” tras el descubrimiento de actos de clientelismo y de enormes contratos en favor de allegados y hasta de su compañera sentimental. Todo eso son calumnias: “Todas las autoridades se pronunciaron a mi favor” y “jamás me he robado un peso”, concluyó Alfonso Prada.
El éxito que está teniendo en el país el candidato Federico Gutiérrez, tiene en ascuas al petrismo. Eso explica el nombramiento insólito del doctor Prada y sus ingentes esfuerzos para atrapar en un tortuoso compromiso a personalidades como César Gaviria, Sergio Fajardo y Rodolfo Hernández. Pero la buena doctora Márquez está arreglando todo para que Gustavo Petro siga en su salsa sin tanto padrino burgués. Contra esa corriente nada el santista Alfonso Prada quien trata, con gran dificultad, de travestir a Petro en cordero pascual.
(1). – Alfonso Prada Gil fue secretario general de la Presidencia de la República entre 2017 y 2018, durante el gobierno del presidente Juan Manuel Santos. De 2010 a 2014 fue representante a la Cámara. Después fue nombrado por JM Santos director del Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA). En 2011, fue jefe del Partido Verde en Bogotá.
