La polémica por la suspensión de trámites de visado en Colombia por parte de la Embajada de Estados Unidos, en respuesta a la decisión del presidente Gustavo Petro de no recibir vuelos con migrantes colombianos deportados, continúa generando tensiones y podría tener repercusiones negativas para el país.
El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, se pronunció sobre el tema, calificando la situación como una “crisis diplomática grave” e instando a su manejo con seriedad y responsabilidad.
“Esta es una crisis diplomática grave y no beneficia a nadie. Hacemos un llamado, pensando en los derechos de todos los colombianos y en los intereses de Colombia, a que las relaciones diplomáticas del país sean manejadas de manera seria, racional y responsable. En medio de esta crisis, innecesaria y evitable, están miles de ciudadanos colombianos que necesitan una solución”, afirmó Galán.
El mandatario local también reveló que Bogotá había sido informada por la Cancillería sobre la llegada de vuelos con migrantes colombianos deportados y que la ciudad estaba preparada para recibirlos, como ha ocurrido en el pasado.
“Esta situación debe ser manejada de manera responsable y por medio de los canales diplomáticos, protegiendo los derechos de todos los colombianos y pensando también en los intereses económicos del país”, concluyó Galán.