Este martes se llevará a cabo en el Senado de la República un debate de control político relacionado con el caso del lote de Aguas Vivas, en el sector de El Poblado, en Medellín. El objetivo del debate es abordar las posibles responsabilidades políticas y legales derivadas del proceso judicial en torno a la fallida compra del predio, cuyo valor habría pasado de $3.000 millones a cerca de $40.000 millones de una administración municipal a otra.
A este debate fue invitado el actual alcalde, Federico Gutiérrez, quien no asistirá y argumentó que no lo hará por el trabajo que tiene: “Yo estoy muy ocupado en Medellín, atendiendo emergencias y resolviendo problemas, inclusive muchos de los problemas que dejaron quienes se robaron a Medellín”.
Gutiérrez añadió que, en su criterio, este ya no es un tema político, sino jurídico:
“Más que lo que algunos consideran un debate político, en mi consideración ya es un debate jurídico, porque esas personas ya están judicializadas, están imputadas por corrupción”.
El alcalde aseguró que su administración ha trabajado intensamente para superar las consecuencias de lo que califica como una administración anterior marcada por irregularidades.
“Créame que vienen muchos más casos que lleva la Fiscalía desde hace tiempo. Hemos entregado más de 650 hallazgos… Ya hay casi 40 imputados de la administración anterior, incluyendo al jefe de la banda”, afirmó.
Durante sus declaraciones, Gutiérrez también comparó la magnitud de las irregularidades en Medellín con el escándalo de los hermanos Moreno Rojas en Bogotá, asegurando que los hechos en la capital antioqueña serían de mayor escala.
Finalmente, reiteró su decisión de no asistir al Senado: “¿Qué tengo que ir haciendo yo? Trabajando en Medellín, seguir atendiendo la emergencia, seguir sacando adelante el Plan de Desarrollo, seguir entregando obras…”, afirmó, enumerando algunos de los proyectos en curso en la ciudad.
Cae indicar que el debate fue citado por el senador del partido Centro Democrático, Andrés Guerra Hoyos, quien explicó que la iniciativa fue radicada con anterioridad y apenas fue programada por el Senado. Guerra también desmintió afirmaciones del exalcalde Daniel Quintero, quien había sugerido que existían presiones para cancelar el debate.