Con el objetivo de cubrir la demanda tras la suspensión temporal de vuelos entre Colombia y Venezuela por parte de algunas compañías colombianas, el director de la Aeronáutica Civil, Luis Alfonso Martínez, confirmó que aerolíneas de origen venezolano asumieron la operación de la ruta Bogotá–Caracas.
Esta medida fue adoptada después de que aerolíneas como Wingo, Satena y Avianca detuvieran sus operaciones hacia ese país, lo que implicó ajustes en la conectividad aérea entre ambas naciones.
De acuerdo con la información entregada por la Aerocivil, desde la semana pasada fueron habilitadas todas las franjas horarias y rutas necesarias para asegurar la continuidad del servicio en esta conexión internacional.
La entidad explicó que estas acciones permitieron mantener la operación regular sin generar afectaciones a los usuarios que contaban con itinerarios previamente programados. Como parte de las medidas implementadas, se realizaron ajustes en la programación de vuelos, se fortaleció la coordinación con autoridades venezolanas y se verificó la disponibilidad de aeronaves de las compañías habilitadas para atender la ruta.
La Aerocivil también señaló que a las aerolíneas que actualmente operan entre Bogotá y Caracas se les exigió conservar estables los precios de los tiquetes. Según la autoridad aeronáutica, esta instrucción busca evitar incrementos tarifarios asociados a la contingencia y garantizar que los viajeros mantengan acceso a condiciones similares a las que se ofrecían antes de la suspensión de vuelos por parte de las aerolíneas colombianas. El seguimiento a las tarifas publicadas continúa en curso para asegurar el cumplimiento de esta disposición.
Actualmente, las aerolíneas venezolanas que cubren la ruta Caracas–Bogotá son Láser Airlines, Aviar Airlines y Turpial Airlines. Estas empresas ajustaron su oferta de vuelos para atender la demanda generada y mantener la conectividad aérea entre las dos capitales. La operación incluye frecuencias regulares entre el Aeropuerto Internacional de Maiquetía y el Aeropuerto El Dorado, bajo los protocolos establecidos por las autoridades aeronáuticas de ambos países y con supervisión continua de sus procedimientos.
A pesar de la habilitación completa de rutas y horarios, el director de la Aerocivil informó que persisten intermitencias en los sistemas de navegabilidad. Estos eventos continúan bajo análisis técnico y vigilancia por parte de los equipos especializados, debido a su relevancia en la seguridad operacional. Las incidencias registradas han sido objeto de seguimiento tanto por entidades nacionales como por organismos internacionales relacionados con la aviación civil, con el fin de identificar su origen y establecer las acciones necesarias para mitigarlas.
La suspensión inicial de operaciones hacia Venezuela por parte de las aerolíneas colombianas se produjo tras las advertencias emitidas por Estados Unidos sobre posibles riesgos asociados al tránsito por el espacio aéreo venezolano. Estas alertas motivaron la revisión de procedimientos, la verificación de protocolos de navegación y la adopción de medidas preventivas dirigidas a reducir cualquier eventual impacto en la operación aérea.
La Aeronáutica Civil reiteró que continuará evaluando la situación operacional, así como las condiciones de navegación aérea, para determinar la evolución de las medidas aplicadas y garantizar la prestación del servicio aéreo entre Colombia y Venezuela bajo los parámetros de seguridad establecidos.
