En un hito histórico para la protección de los derechos de la infancia, la plenaria del Senado aprobó en cuarto y último debate el proyecto de ley que prohíbe el matrimonio y las uniones maritales en las que cualquiera de las partes sea menor de 18 años.
La iniciativa, que modifica el código penal eliminando la posibilidad de contraer matrimonio a partir de los 14 años con el consentimiento de los padres, fue aprobado y se encuentra a un paso de convertirse en ley.
Ahora, solo requiere de la etapa de conciliación con el texto aprobado en la Cámara de Representantes y la posterior sanción presidencial.
La representante a la Cámara por Dignidad y Compromiso, Jennifer Pedraza, celebró este avance como una victoria para la niñez y adolescencia de Colombia.
“Este no es un triunfo para nosotras. Este es un triunfo para la infancia y para la adolescencia de Colombia. Porque hoy le damos la noticia al mundo de que Colombia acaba de salir de la vergonzosa lista de países que permiten el matrimonio infantil y las uniones tempranas”, declaró Pedraza, quien enfatizó la dificultad histórica que habían enfrentado organizaciones sociales y defensoras de derechos para lograr este cambio, siendo esta la octava vez que el proyecto era impulsado.
Sin embargo, el debate no estuvo exento de puntos críticos, especialmente en lo que respecta a cómo esta prohibición podría afectar a algunas comunidades indígenas.
En varias de estas comunidades, las prácticas matrimoniales y la formación de uniones con menores de edad suelen ser toleradas y consideradas desde su propia cosmovisión.
Ante esto, la senadora Martha Peralta, del Pacto Histórico, propuso un enfoque diferencial que permita la participación de los pueblos indígenas tanto en la formulación como en la implementación del programa de prevención que establece el proyecto de ley, de modo que se respete su cultura y autonomía.
Además, la ley contempla el desarrollo de una política pública enfocada en la formación y sensibilización de la comunidad sobre la eliminación de estas prácticas, buscando erradicar la permisividad cultural y la tolerancia social que han permitido el matrimonio infantil en el país.
Con estas medidas, el gobierno y el Congreso aspiran a establecer un cambio profundo en la manera en que la sociedad colombiana entiende y protege los derechos de los menores de edad.
El proyecto de ley, que ha recibido amplio apoyo de las organizaciones defensoras de derechos y sectores políticos, se encuentra en su etapa final y espera la sanción del Presidente de la República.
De convertirse en ley, esta reforma colocará a Colombia en la lista de países comprometidos con la erradicación del matrimonio infantil, fortaleciendo el marco legal en pro de la infancia y adolescencia colombiana.