El fútbol latinoamericano se viste de luto tras el fallecimiento de Miguel Ángel Russo a sus 69 años. El mundo del fútbol despide a una figura que brilló con igual intensidad en el campo de juego como jugador profesional y, posteriormente, el banquillo. Russo se marchó dejando un palmarés inabarcable y un respeto unánime que lo consagra como uno de los entrenadores más grandes de la historia.
La huella de Russo se extendió por más de 30 años, tiempo en el que dirigió a 16 clubes de ocho países distintos, sumando más de 1.000 partidos en su registro. Su capacidad para manejar grupos y obtener resultados en diferentes contextos geográficos fue su sello distintivo.
Para Colombia, y particularmente para Bogotá, la figura de Russo está ligada a una de las noches más épicas del fútbol capitalino. Los aficionados de Millonarios aún recuerdan con fervor la final de diciembre de 2017. En una disputada serie ante Santa Fe, el equipo de Russo había tomado la ventaja en el partido de ida. Sin embargo, fue en el vibrante juego de vuelta donde la tensión llegó a su clímax. El zurdazo de Henry Rojas que selló el empate 2-2 no solo aseguró la estrella número 15 para el cuadro ‘Embajador’, sino que simbolizó el carácter, el trabajo y la convicción que el estratega imprimió en el equipo. Ese título se convirtió en la síntesis perfecta de lo que significó su paso por el fútbol colombiano. El recorrido de Russo está decorado con múltiples títulos en Argentina, su tierra natal. Consiguió tres ascensos al ganar el Nacional B con equipos históricos como Lanús (1991-92), Estudiantes de La Plata (1994-95) y Rosario Central (2012-13).
Su prestigio en la Primera División argentina se consolidó con cuatro campeonatos: el Clausura 2005 con Vélez Sarsfield, dos títulos con Boca Juniors (Superliga 2019-20 y Copa de la Liga 2020-21) y el reciente campeonato de la Copa de la Liga 2024 con su amado Rosario Central.
Miguel Ángel Russo se ha despedido, pero su palmarés y su legado de temple y carácter perdurarán en la memoria de los hinchas de cada club que tuvo el honor de dirigir. Paz en su tumba.
