La Asociación Colombiana de Controladores de Tránsito Aéreo (ACDECTA), en representación de la mayoría del cuerpo de controladores del país, emitió un comunicado público exigiendo una investigación exhaustiva e imparcial sobre los hechos ocurridos el pasado 21 de julio en la torre de control del aeropuerto El Dorado, en Bogotá.
La organización hizo un llamado a las autoridades aeronáuticas competentes para que se investigue sin anticipar juicios individuales y sin omitir posibles fallas estructurales dentro del sistema.
ACDECTA aclaró que el controlador titular nunca cedió el control durante el incidente, manteniéndose activo en la emisión de instrucciones. Sin embargo, reconoció que la práctica de asistencia por parte de personas no autorizadas, aunque no aceptada oficialmente, requiere la implementación de correctivos bajo el marco del debido proceso para evitar su repetición.
En su declaración, la Asociación reiteró que no busca justificar lo sucedido, pero sí contextualizarlo. Resaltó el compromiso y desempeño de los controladores colombianos bajo condiciones que, según denuncian, se han deteriorado progresivamente debido a problemas de infraestructura, dotación de personal y condiciones laborales.
Entre las irregularidades documentadas por ACDECTA se encuentran:
- Reducción crítica en la planta de controladores, con jornadas extenuantes para personal en condición de alto riesgo.
- Modificaciones al reglamento aeronáutico mediante memorandos que habilitan excepciones cuestionables en el proceso de licenciamiento.
- Contrataciones millonarias en tecnología que permanece inoperante, como el radar de superficie de El Dorado adquirido en 2016.
- Fallas estructurales que dificultan la operación en condiciones de baja visibilidad en las categorías II y III del aeropuerto El Dorado.
- Reiteradas fallas en sistemas de comunicación y vigilancia, incluyendo ILS y ADS-B fuera de servicio en múltiples regiones del país.
La Asociación también denunció lo que calificó como “militarización progresiva” de la Aeronáutica Civil, señalando que un número preocupante de cargos directivos están ocupados por personal retirado de las fuerzas armadas, lo que, aseguran, ha limitado el relevo técnico e institucional.
Frente a los señalamientos institucionales sobre una posible comisión de delitos por parte de controladores, ACDECTA afirmó que las acusaciones son “desbordantes y carentes de sustento”. Por ello, exigieron a la Fiscalía y a los organismos de control que investiguen tanto las conductas de funcionarios operativos como las decisiones administrativas adoptadas por la alta dirección de Aerocivil.
Finalmente, ACDECTA solicitó que se realice una auditoría forense integral al sistema aeronáutico colombiano, con el acompañamiento de instancias internacionales imparciales. El objetivo, según el gremio, es verificar las condiciones reales bajo las cuales operan los controladores aéreos del país y corregir las deficiencias señaladas.