La cédula digital, puesta en marcha por la Registraduría Nacional del Estado Civil a finales de 2020, se consolidó como un mecanismo de identificación que permite a los ciudadanos realizar trámites presenciales y virtuales mediante herramientas de autenticación tecnológica.
Este documento fue diseñado para integrarse a los servicios digitales del Estado y facilitar la validación de identidad en entornos en línea, sin reemplazar la vigencia legal del formato físico que también entrega la entidad.
La cédula física continúa siendo el documento exigido por diversas entidades públicas y privadas para la realización de trámites presenciales. Por esta razón, la Registraduría mantiene la entrega del formato físico incluso a quienes optan por activar la versión digital, lo que permite a los ciudadanos portar ambos mecanismos de identificación según los requerimientos del servicio al que accedan.
De acuerdo con la Registraduría, la cédula digital opera como un medio de identificación respaldado por sistemas de seguridad biométrica, lo que permite verificar la identidad del titular a través de reconocimiento facial o dactilar. Estos mecanismos quedan asociados tanto a la versión digital, accesible desde una aplicación móvil oficial, como al documento físico expedido simultáneamente, el cual conserva validez para trámites que aún exigen presentación presencial.
La cédula digital fue diseñada para facilitar la identificación en entornos virtuales y presenciales mediante autenticación biométrica. Según la entidad, este documento permite validar la identidad del titular a través de reconocimiento facial o dactilar, funcionalidad que se encuentra integrada en la aplicación oficial “Cédula Digital Colombia”.
Entre las funcionalidades habilitadas se encuentra el acceso a servicios ciudadanos digitales, la realización de trámites ante entidades públicas y privadas, y la autenticación en plataformas virtuales en tiempo real. La entidad señala que este esquema busca reducir riesgos asociados a la suplantación de identidad y al uso indebido de datos personales, mediante estándares de identificación que cumplen parámetros internacionales.
La cédula digital también permite a los ciudadanos colombianos viajar sin pasaporte a determinados países de Sudamérica, en el marco de los acuerdos vigentes con Mercosur. Este uso aplica para destinos como Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay, Bolivia, Chile, Ecuador y Perú, siempre que se cumplan las condiciones establecidas por las autoridades migratorias de cada país.
El trámite para obtener la cédula digital puede realizarse en línea a través del sitio web oficial de la Registraduría. Una vez diligenciada la solicitud y efectuado el pago, el ciudadano debe acudir de manera presencial a una de las registradurías habilitadas para la toma de fotografía y huellas dactilares. Tras completar el proceso, la entidad envía una contraseña digital al correo registrado, junto con un enlace y un código QR que permiten activar el documento en la aplicación “Cédula Digital Colombia”.
La Registraduría ha definido lineamientos específicos para la fotografía requerida, orientados a garantizar la correcta autenticación biométrica. Estos incluyen el uso de ropa oscura o de colores fuertes, la ausencia de accesorios que alteren la visibilidad del rostro, y una imagen frontal con medidas y proporciones determinadas. Las excepciones por motivos religiosos, culturales o médicos están contempladas en la normativa interna de la entidad.
Según las políticas vigentes, la expedición de la cédula digital es gratuita para los ciudadanos que cumplen 18 años, siempre que realicen el trámite dentro de los plazos establecidos. En caso de no completarlo antes de cumplir 19 años, el proceso debe repetirse y asumir nuevamente el costo correspondiente.
Actualmente, la Registraduría mantiene habilitadas 488 sedes en el país para adelantar este procedimiento, cuyas ubicaciones pueden consultarse en su plataforma oficial. El documento digital se presenta como una alternativa de identificación que coexiste con el formato físico, dentro de un esquema orientado a la modernización de los servicios de identificación ciudadana.




