La secretaria privada de la Alcaldía de Medellín, María Camila Villamizar Assaf, interpuso ante el Juzgado 23 Penal Municipal con Funciones de Conocimiento, una acción de tutela en contra del exconcejal Bernardo Alejandro Guerra, aduciendo la vulneración del derecho al buen nombre, luego de unos trinos de denuncia en los que ni siquera fue mencionada directamente.
Luego de que la acción procedió en su respuesta y términos, el juez decidió negar el amparo de tutela pretendido por la señora Villamizar, al encontrar que la misma es improcedente, por cuanto la tutela se interpone cuando la persona no encuentra otro mecanismo para defender sus derechos.
Así las cosas, el juez conceptúa que en este caso, la señora Villamizar, tenía otros mecanismos y no utilizar esta acción; máxime que en cuanto la señora secretaria privada envió solicitud de rectificación, esta le fue respondida.
Al momento de negar la tutela, el juez Aníbal de Jesús Ramírez dice que “considera esta judicatura, que dentro de los elementos obrantes en el libelo petitorio, no se advierte esa vulneración flagrante a su buen nombre, como derecho fundamental, que ameriten acudir por este excepcionalísima vía de la tutela, pues conforme lo señalado, si bien, han habido unas supuestas manifestaciones en la red social Twitter, no se vislumbra que haya un señalamiento especifico por el accionado y sea en contra de la accionante, no se observa en qué grado las mismas afectan su reputación, de conformidad con lo entendido por “buen nombre” en reiterados pronunciamientos jurisprudenciales”.
Este es el fallo de tutela:
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