Casi 4,5 millones de muertes maternas, fetales y neonatales se registraron durante 2023, según datos del portal de noticias de la Organización de las Naciones Unidas. La Organización Mundial de la Salud, OMS, advierte que el 83 % de estas muertes podrían prevenirse si todos los países implementaran modelos de atención en partería que cumplieran con estándares internacionales.
Como parte de su respuesta, la OMS publicó hoy una nueva guía para ayudar a los países a adoptar y ampliar estos modelos de atención, donde las parteras actúan como proveedoras principales durante el embarazo, el parto y el posparto. Esta guía promueve una relación de confianza y comunicación efectiva entre las mujeres y las parteras, lo que no solo mejora los resultados de salud, sino que también incrementa la satisfacción de las usuarias con los servicios recibidos.
“Expandir e invertir en modelos de atención dirigidos por parteras es una de las estrategias más eficaces para mejorar la salud materna y neonatal a nivel mundial”, afirmó el doctor Anshu Banerjee, director del Departamento de Salud Materna, Neonatal, Infantil y Adolescente y Envejecimiento de la OMS.
A pesar de los avances, las muertes maternas y neonatales siguen siendo altas, especialmente en contextos de bajos recursos. Proyecciones recientes indicaron que el acceso universal a parteras capacitadas podría prevenir más del 60 % de estas muertes, lo que equivale a 4,3 millones de vidas salvadas anualmente para el año 2035.
“Las parteras capacitadas ayudan a que las mujeres confíen en sus cuerpos, participen en las decisiones sobre su salud y reciban el apoyo emocional necesario”, señaló Ulrika Rehnstrom Loi, experta en partería de la OMS y líder técnica de la guía publicada. “Invertir en partería no solo mejora la salud, sino que también forma un grupo de profesionales preparados para brindar atención individualizada y respetuosa”.
La nueva guía de la OMS incluye herramientas prácticas y ejemplos reales que pueden orientar a los países en la transición hacia estos modelos. El organismo hizo un llamado a compromisos políticos firmes, planificación estratégica y financiamiento sostenido, incluyendo la asignación de partidas presupuestarias específicas. También subraya la importancia de una regulación y educación de calidad en partería, conforme con estándares internacionales, que respalde el ejercicio autónomo y basado en evidencia.
La implementación efectiva exige colaboración intersectorial. Las parteras deben poder trabajar de forma independiente, pero también integradas en equipos multidisciplinarios junto a médicos y personal de enfermería. En caso de complicaciones, deben contar con canales de coordinación que garanticen atención segura y de calidad para cada mujer y su bebé.
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