Los exjefes de Estado y de Gobierno que conforman el Grupo IDEA (Iniciativa Democrática de España y las Américas) emitieron una declaración conjunta en la que expresan su preocupación por recientes afirmaciones del presidente de Colombia, Gustavo Petro, relativas al funcionamiento de las instituciones democráticas y su tentativa de violar el orden constitucional.
El pronunciamiento se produjo tras la frase del mandatario colombiano: “cuando las instituciones van en contra del pueblo… las instituciones se van”, emitida luego de que el Senado de la República negara la convocatoria a una consulta popular impulsada por el Gobierno para viabilizar su reforma laboral. El Grupo IDEA interpreta esta expresión como un intento de desconocer la autoridad legislativa legítima, lo cual, según los firmantes, vulnera los principios del Estado constitucional de derecho.
Los integrantes del Grupo IDEA recordaron que, según la Convención Americana de Derechos Humanos, ninguna reforma o política social puede implementarse fuera del marco institucional democrático. A este respecto, citaron la Opinión Consultiva OC-28/21 de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, solicitada por Colombia, que establece que la democracia no se define únicamente por el respaldo mayoritario en las urnas, sino por el sometimiento del poder a límites jurídicos claros y mecanismos de control institucional.
En su declaración, los expresidentes calificaron de “grave” el mensaje emitido por el presidente Petro, argumentando que no se trata de una simple opinión dentro del debate democrático, sino de un discurso que banaliza el deber constitucional de obedecer las leyes y respetar la legitimidad de los poderes públicos, especialmente por tratarse del jefe de Estado.
Subrayaron que este tipo de declaraciones representan una ruptura con el juramento constitucional del mandatario y una deslegitimación del Senado, órgano que también representa al pueblo y cuya competencia en la autorización de consultas populares está claramente establecida por la ley.
La declaración del Grupo IDEA concluye con un llamado a la defensa de la institucionalidad como fundamento indispensable para la convivencia democrática, insistiendo en que el respeto a los contrapesos del poder es esencial para garantizar un régimen de justicia social y libertad individual.