La Alcaldía de Medellín entregó un reconocimiento a 228 jóvenes del Centro de Atención al Joven Carlos Lleras, vinculados al Sistema de Responsabilidad Penal para Adolescentes, quienes culminaron su proceso con los programas Parceros y Salvavidas, como parte de una estrategia de acompañamiento integral.
Durante este año, 128 de estos jóvenes participaron en experiencias transformadoras con el programa Parceros. El acompañamiento incluyó atención psicológica basada en el modelo cognitivo-conductual e intervenciones asistidas con animales rescatados, lo que les permitió reconectarse con el cuidado, la empatía y la responsabilidad afectiva. Para el próximo semestre, otros 125 jóvenes iniciarán su proceso con este mismo programa.
“Celebramos que 228 muchachos del Sistema de Responsabilidad Penal para Adolescentes se gradúen con nuestros programas Parceros y Salvavidas. La instrucción del alcalde Federico Gutiérrez es entregarles segundas oportunidades para reconectarlos con el cuidado de sí mismos, de los otros y motivarlos para que construyan un proyecto de vida en el marco de la legalidad. Queremos prepararlos para que afuera tengan oportunidades reales de estudio y trabajo”, manifestó el secretario de la Juventud, Ricardo Jaramillo Vélez.
El impacto de estas iniciativas también se refleja en la salud mental de los participantes. En 2024, la ansiedad clínica severa se redujo en más de un 90 %, y la ansiedad clínica moderada en un 60 %. A lo largo del año, el programa ha mantenido su apoyo a más de 5.000 niñas, niños, adolescentes y jóvenes en diferentes comunas de Medellín.
Uno de los jóvenes graduados destacó los beneficios del proceso: “Nos ayudan a enfocarnos por otros caminos, controlar los impulsos y emociones a través de los perritos, porque tienen paciencia y nos dan amor. Esta es una actividad lúdica de todo nuestro agrado porque nos llega al corazón. Quisiera que estos programas se siguieran implementando porque nos saca mucho de la rutina”.
De manera complementaria, 100 jóvenes del Centro Carlos Lleras se formaron como agentes protectores mediante el programa Salvavidas. Aprendieron a identificar señales de alerta y a acompañar a sus compañeros ante eventuales crisis emocionales. Ahora, estos jóvenes continuarán su proceso formativo con Parceros.