Un total de 208 personas que vivieron en condición de calle culminaron su proceso de formación en pintura y acabados arquitectónicos, como parte de una iniciativa liderada por la Alcaldía de Medellín en articulación con la Fundación Pintuco. La certificación, entregada este 28 de junio, representa un nuevo comienzo para quienes buscan reconstruir su vida a través de la inclusión social y laboral.
Durante 128 horas de capacitación, entre clases teóricas y prácticas, los participantes no solo adquirieron habilidades técnicas, sino también herramientas para su autonomía, inserción al mercado laboral y fortalecimiento del vínculo con sus familias. La experiencia se desarrolló en lugares como el Centro Día, el corregimiento de Santa Elena y el municipio de Barbosa.
“Quiero resaltar una experiencia que va mucho más allá de la formación. Es la oportunidad de demostrar que cuando hay voluntad de cambio, las personas pueden abrirse a nuevas posibilidades. La inclusión se construye en la práctica, con acciones que les devuelven a las personas la confianza en ellas mismas. Cada historia recuperada demuestra que Medellín está mejor”, expresó Clara Vélez, subsecretaria de Grupos Poblacionales de la Secretaría de Inclusión Social.
Elber Esteban García, uno de los graduados, compartió su testimonio: “Fui un habitante de calle, uno más, que estábamos perdidos en el mundo. Realmente agradezco mucho este proceso que he llevado, nos ha dado un lugar donde podamos volver a experimentar la creatividad del arte”.
La Fundación Pintuco, aliada estratégica del proyecto, destacó el impacto social de la iniciativa. “Ser pintor, para ellos, es una oportunidad que se convierte en una herramienta de transformación económica, pero también una transformación social para sus familias”, afirmó su director, Miguel Ayala.
